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Para
combatir el cáncer
Una última oportunidad
Ricardo Luna |
Desde
1939, médicos del Hospital General de la Ciudad de México
establecieron las condiciones para intervenir en la exenteración
pélvica, una opción terapéutica en carcinomas
pélvicos avanzados, con lo cual se colocaron como pioneros
de esta práctica, dijo el cirujano oncólogo Edgar Antonio
Libreros Morales, adscrito al Hospital General de México, al
celebrarse las Jornadas Oncológicas 2004 en el auditorio del
Museo de Antropología de Xalapa (MAX), donde intervino personal
del Centro Estatal de Cancerología (Cecan), Miguel
Dorantes Meza.
En su conferencia Cirugía de rescate cervicouterino,
Libreros Morales señaló que fue el doctor Werthein en
1890 quien dio los primeros pasos en la histerectomía radical,
pero gracias al avance de la ciencia médica de 1939, el doctor
Meigs logró que el 80 por ciento de las pacientes adquieran
una sobre vida notable.
Advirtió que para poder practicarse una exenteración
pélvica, las pacientes deben someterse a una serie de estudios
especiales, porque aunque la enfermedad provoca lesiones en el epitelio,
en la membrana basal y en la cerviz, la cirugía es muy complicada,
tanto que su tasa de mortalidad es del 20 por ciento y puede haber
secuelas psicológicas, pero a pesar de las cifras, dijo que
según estudios de 1987, en 40 casos de mujeres operadas bajo
esta técnica, la supervivencia a cinco años fue del
25 por ciento.
También explicó las diversas técnicas de quirófano
que se aplican a las pacientes: cortes, uniones y extirpaciones de
importantes elementos orgánicos. Finalmente, el médico
oncólogo señaló que recomienda que la excentración
pélvica siempre sea vista como una finalidad curativa y no
como un paliativo. |
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