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Dijo
la directora del Instituto de Investigaciones Estéticas de
la UNAM
Beatriz de la Fuente ha rescrito
la historia del arte prehispánico
Edgar Onofre Fernández |
Beatriz
de la Fuente recibe de manos de Víctor
Arredondo, una medalla conmemorativa
como reconocimiento a su labor.
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La
teoría y la historia del arte prehispánico se han rescrito
a partir de los estudios desarrollados por Beatriz de la Fuente, aseguró
María Teresa Uriarte durante la ceremonia en que la UV rindió
homenaje a la precursora más destacada del país en materia
de arte precolombino.
A decir de la directora del Instituto de Investigaciones Estéticas
de la unam, las aportaciones de De la Fuente a la comprensión
del pasado prehispánico de México a partir de sus manifestaciones
artísticas, han creado una importante corriente de historiadores
del arte de las culturas mesoamericanas.
Hasta hoy, la única mujer que integra El Colegio Nacional,
explicó Uriarte, participa activamente como cabeza de diversas
investigaciones abocadas a la interpretación de la expresión
artística de las culturas madres de México y Mesoamérica
y, como sucedió con los trabajos publicados por la propia De
la Fuente respecto de Teotihuacan, Bonampak y la cultura maya, por
mencionar apenas algunos, es el árbitro indiscutible de las
publicaciones que en la materia se realizan.
Obras
olmecas y palencanas, de lo más importante creado
por el hombre: De la Fuente
Las obras en que la cultura Olmeca y Maya, especialmente de la zona
de Palenque, expresaron las más vitales de las experiencias
del ser humano, no sólo marcaron el derrotero que habrían
de seguir las manifestaciones artísticas del resto de las
culturas mesoamericanas, sino que destacan entre las más
excelsas obras de arte creadas por el hombre, aseguró Beatriz
de la Fuente durante su conferencia Entre mayas y olmecas.
Luego de recibir en el max, de manos del rector de la UV, Víctor
Arredondo, la medalla conmemorativa y el reconocimiento que esta
casa de estudios le impuso por sus seminales contribuciones a la
historia del arte prehispánico, De la Fuente hizo un recorrido
por lo que calificó como un diálogo íntimo,
de toda la vida, entablado con las obras de arte prehispánicas.
La investigadora emérita del SNI, quien obtuvo el Premio
Nacional de Ciencia y Artes y es autora de varios libros, entre
los que destacan: La escultura de Palenque, La escultura monumental
Olmeca y Arte funerario prehispánico, Las cabezas colosales
olmecas y Los hombres de piedra, explicó que en sus estudios
sobre el arte olmeca y palencano, buscó significados culturales
profundos en las raíces del conocimiento desarrollado por
ambas sociedades a través de herramientas metodológicas
no ortodoxas que las propias obras insinuaban.
Cabe destacar que recientes estudios realizados en Washington, han
demostrado la pertinencia de los modelos de interpretación
del arte que De la Fuente había utilizado desde muchos años
antes y que permitieron bosquejar una visión del entramado
social de las culturas precolombinas y realizar análisis
científicos de las mismas a partir de sus manifestaciones
plásticas.
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Así,
en la cultura de Palenque, De la Fuente pudo distinguir dos periodos
del arte en esta zona maya uno de alta trascendencia ideológica
y religiosa y otro relacionado con la vida cortesana y la transmisión
del poder político y que evidencia una clara conciencia
histórica y un alto grado de humanismo de este pueblo; mientras
que en el arte olmeca, pudo establecer los usos de definidas proporciones
armónicas que establecieron las características fundamentales
de la escultura colosal.
De la cultura olmeca, De la Fuente observó tres temas principales:
uno relacionado con imágenes míticas, otro donde predominan
las efigies fantásticas y un tercero de |
figuras
específica y naturalmente humanas que manifiestan, según
explicó, las experiencias vitales del ser humano y tienen como
tema central al hombre.
Acto seguido, la doctora en Historia y miembro del Buró Directivo
del Comité Internacional de Historia del Arte inauguró
la exposición Los mayas y las culturas del centro de
Veracruz, acompañada por el rector de la UV; el director
del MAX, Rubén Morante, e invitados especiales, que incluye
piezas mayas que se exponen por primera vez, y que forman parte del
acervo de este Museo. La exposición consta de 38 obras originales
de cerámica elaboradas durante el periodo Clásico Tardío
(600-900 d.C.) y del Posclásico (900-1250 d.C.).
A manera de diálogo entre la obra maya y la elaborada en el
Golfo de México, la exposición muestra piezas que parecen
interactuar dada la influencia de unas y otras y en ella sobresalen
un gran porta incensario de Palenque, Chiapas, incensarios, urnas,
camas y tronos, silbatos, vasijas y el fragmento de una pintura mural
ejemplo de la técnica azul maya. |
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