Año 3 • No. 138 • mayo 3 de 2004
Xalapa • Veracruz • México
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  Dijo la directora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM
Beatriz de la Fuente ha rescrito
la historia del arte prehispánico
Edgar Onofre Fernández

Beatriz de la Fuente recibe de manos de Víctor
Arredondo, una medalla conmemorativa
como reconocimiento a su labor.
La teoría y la historia del arte prehispánico se han rescrito a partir de los estudios desarrollados por Beatriz de la Fuente, aseguró María Teresa Uriarte durante la ceremonia en que la UV rindió homenaje a la precursora más destacada del país en materia de arte precolombino.

A decir de la directora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la unam, las aportaciones de De la Fuente a la comprensión del pasado prehispánico de México a partir de sus manifestaciones artísticas, han creado una importante corriente de historiadores del arte de las culturas mesoamericanas.

Hasta hoy, la única mujer que integra El Colegio Nacional, explicó Uriarte, participa activamente como cabeza de diversas investigaciones abocadas a la interpretación de la expresión artística de las culturas madres de México y Mesoamérica y, como sucedió con los trabajos publicados por la propia De la Fuente respecto de Teotihuacan, Bonampak y la cultura maya, por mencionar apenas algunos, es el árbitro indiscutible de las publicaciones que en la materia se realizan.

Obras olmecas y palencanas, de lo más importante creado
por el hombre: De la Fuente

Las obras en que la cultura Olmeca y Maya, especialmente de la zona de Palenque, expresaron las más vitales de las experiencias del ser humano, no sólo marcaron el derrotero que habrían de seguir las manifestaciones artísticas del resto de las culturas mesoamericanas, sino que destacan entre las más excelsas obras de arte creadas por el hombre, aseguró Beatriz de la Fuente durante su conferencia “Entre mayas y olmecas”.

Luego de recibir en el max, de manos del rector de la UV, Víctor Arredondo, la medalla conmemorativa y el reconocimiento que esta casa de estudios le impuso por sus seminales contribuciones a la historia del arte prehispánico, De la Fuente hizo un recorrido por lo que calificó como un “diálogo íntimo, de toda la vida, entablado con las obras de arte prehispánicas”.

La investigadora emérita del SNI, quien obtuvo el Premio Nacional de Ciencia y Artes y es autora de varios libros, entre los que destacan: La escultura de Palenque, La escultura monumental Olmeca y Arte funerario prehispánico, Las cabezas colosales olmecas y Los hombres de piedra, explicó que en sus estudios sobre el arte olmeca y palencano, buscó significados culturales profundos en las raíces del conocimiento desarrollado por ambas sociedades a través de herramientas metodológicas no ortodoxas que las propias obras insinuaban.

Cabe destacar que recientes estudios realizados en Washington, han demostrado la pertinencia de los modelos de interpretación del arte que De la Fuente había utilizado desde muchos años antes y que permitieron bosquejar una visión del entramado social de las culturas precolombinas y realizar análisis científicos de las mismas a partir de sus manifestaciones plásticas.

Así, en la cultura de Palenque, De la Fuente pudo distinguir dos periodos del arte en esta zona maya –uno de alta trascendencia ideológica y religiosa y otro relacionado con la vida cortesana y la transmisión del poder político– y que evidencia una clara conciencia histórica y un alto grado de humanismo de este pueblo; mientras que en el arte olmeca, pudo establecer los usos de definidas proporciones armónicas que establecieron las características fundamentales de la escultura colosal.

De la cultura olmeca, De la Fuente observó tres temas principales: uno relacionado con imágenes míticas, otro donde predominan las efigies fantásticas y un tercero de
figuras específica y naturalmente humanas que manifiestan, según explicó, las experiencias vitales del ser humano y tienen como tema central al hombre.
Acto seguido, la doctora en Historia y miembro del Buró Directivo del Comité Internacional de Historia del Arte inauguró la exposición “Los mayas y las culturas del centro de Veracruz”, acompañada por el rector de la UV; el director del MAX, Rubén Morante, e invitados especiales, que incluye piezas mayas que se exponen por primera vez, y que forman parte del acervo de este Museo. La exposición consta de 38 obras originales de cerámica elaboradas durante el periodo Clásico Tardío (600-900 d.C.) y del Posclásico (900-1250 d.C.).

A manera de diálogo entre la obra maya y la elaborada en el Golfo de México, la exposición muestra piezas que parecen interactuar dada la influencia de unas y otras y en ella sobresalen un gran porta incensario de Palenque, Chiapas, incensarios, urnas, camas y tronos, silbatos, vasijas y el fragmento de una pintura mural ejemplo de la técnica azul maya.