|
|
Afirmó
Carlos Flores Juverías en la Facultad de Derecho de la UV
Debe la Constitución de la UE
mejorar rendimiento democrático
Dunia Salas Rivera |
La
próxima Constitución de la Unión Europea (UE)
deberá servir para mejorar el rendimiento democrático,
clarificar la arquitectura institucional, que se caracteriza por su
opacidad y complejidad, y equilibrar el reparto de poder en este bloque,
pues paralelo a la ampliación, se está intensificando
el proceso de debate que se espera pueda acabar con la aprobación
de la segunda Constitución europea, después del fracaso
de las últimas negociaciones a finales del 2003.
Así lo manifestó Carlos Flores Juverías, doctor
en Derecho por la Universidad de Valencia, España, durante
la conferencia Europa, un doble desafío: de la ampliación
y de la Constitución, organizada por el grupo cultural
Búhos de la Facultad de Derecho y presidida por el director
de la misma, Jorge Ortiz Escobar y el joven Johnatan Olivares Chavarría.
Flores Juverías dijo que con la incorporación a la Europa
de los 15, de 10 nuevos socios, entre los que se encuentran las tres
repúblicas bálticas: Estonia, Letonia y Lituania que
pertenecían a la Unión Soviética; Polonia, Hungría,
la República Checa y la Eslovaca, Eslovenia; y las dos pequeñas
islas mediterráneas Chipre y Malta, el 1 de mayo se producen
dos grandes hitos: el de la ampliación y el de la Constitución,
doble reto que se vuelve uno porque se trata de dos temas imbricados
que tienen consecuencias el uno sobre el otro.
El proceso de ampliación de la ue, afirmó el becario
de la Universidad de California, pone punto final en muy buena medida
al proceso que en la Europa del Este se ha venido viviendo desde la
caída del muro de Berlín en 1989, hito que marcó
la derrota del sistema socialista en la Europa Oriental, y que representó
el principio del fin de lo que calificó como el mayor error
histórico dado en este lugar: la partición del
continente europeo.
Y recordó cómo esta división fue el desenlace
de las negociaciones de Yalta, después de la Segunda Guerra
Mundial, en virtud de las cuales una parte quedó bajo la influencia
de la Unión Soviética y la otra bajo la de los Estados
Unidos y las potencias aliadas a éste en la Segunda Guerra,
siendo el único criterio delimitador, el de la presencia de
tropas norteamericanas o soviéticas en su territorio o el del
trazado del lápiz de Stalin, Churchill y Roosevelt en la mesa
de negociaciones.
Así pues, la entrada a la UE de una parte significativa de
los países que en 1989 comenzaron la transición hacia
la democracia se constituye como el pasaporte a la estabilidad y el
desarrollo económico, a la consolidación democrática.
Flores Juverías resaltó el papel relevante que la ampliación
de la UE ha jugado en la vida política de cada uno de estos
países: Ha sido el objetivo, el señuelo. El ideal
de la ampliación ha tenido un protagonismo fundamental, en
múltiples sentidos: ha servido para movilizar a la opinión
pública, que era partidaria de tomar cuantas medidas fuese
necesario adoptar, aunque fuesen particularmente difíciles
o costosas, si de la adopción de dichas medidas dependía
entrar en el club de los países ricos, en el club de las democracias
estables.
La diferencia con los anteriores procesos de ampliación, afirmó
el especialista en temas sobre Europa, es que entonces se contemplaba
más en términos económicos que políticos,
porque la ue era fundamentalmente un club económico, donde
los países se limitaban a compartir un espacio económico
común, sin embargo, a partir del tratado de Maastricht, este
bloque se ha convertido en una unión política, donde
además de compartir un espacio común económico,
una moneda, también se comparten valores, instituciones y objetivos
políticos.
Respecto a lo que puede suceder después del 1 de mayo, cuando
el proceso de ampliación se haya implementado, Flores Juverías
dijo que aunque las cosas pueden cambiar dramáticamente de
un día a otro, es previsible una Europa del Este más
estable políticamente y segura militarmente, pues la adhesión
a la organización del Tratado del Atlántico Norte, que
apenas hace unos días se verificó es una garantía
de seguridad.
Sin embargo, dijo, en el plano económico la adhesión
va a generar una Europa del Este más desigual económicamente:
Si ya existían enormes diferencias entre Francia, Alemania,
Austria, Suecia, Finlandia y Dinamarca con respecto a los más
pobres que son España, Portugal y Grecia, tales diferencias
se van a multiplicar, ya que el nivel de desarrollo económico
de los 10 países que se van a adherir es notablemente inferior
al de la media comunitaria, incluso inferior al del país más
pobre de los ya existentes en la UE.
Lo anterior, concluyó Carlos Flores Juverías, va a traer
como consecuencia una exigencia adicional en la administración
del presupuesto comunitario, ya que va a tener que ingresar más
porque va a tener que gastar más, pues la ue tiene un compromiso
por la cohesión o igualación de los niveles de desarrollo
económico de todos sus socios comunitarios. |
|
|
|
|
|
|
|
|