La
universidad pública en México enfrenta la necesidad
de romper con los paradigmas que, por muchos años, han sido
un modelo rígido de estudio, centrado en la enseñanza,
en el establecimiento de horarios inamovibles y en maestros previamente
establecidos. El acelerado desarrollo tecnológico y científico
que se observa en todo el mundo ha superado las expectativas de estos
planes de estudio.
La propuesta de cambio se basa en ofrecer a los futuros profesionales
conocimientos, habilidades, actitudes y valores mediante la diversificación
de las experiencias educativas, tanto dentro como fuera de las aulas,
además de flexibilidad curricular, la cual implica suprimir
la rigidez de las estructuras y permitir al estudiante elegir maestros,
experiencias educativas (equivalentes a las asignaturas o materias)
y horarios.
La flexibilidad curricular en el nuevo modelo implica adaptarse a
cada estudiante. Hay tres puntos en la estructura académica
que son susceptibles:
Los contenidos: Porque el alumno puede decidir qué experiencias
educativas va a cursar.
El tiempo: Porque en la medida que avance el Modelo Educativo Integral
y Flexible (MEIF), se debe eliminar, la idea de seriación;
es decir, el alumno debe decidir sobre la secuencia de las experiencias
educativas y su área de especialización, en el caso
de las experiencias terminales.
Los espacios: En este punto se promueve el libre tránsito de
los alumnos entre facultades, regiones y programas académicos.
La naturaleza del MEIF, en esencia, es una necesidad educativa, sólo
hay que considerar que este proceso es paulatino.
Con base en lo anterior y en virtud de que actualmente nuestra Facultad
de Contaduría (Región Veracruz-Boca del Río)
atraviesa el período de transición hacia el meif, a
continuación hago las consideraciones particulares que hemos
observado durante nuestro corto camino, mismas que abordo en función
de las ventajas y, en su caso, desventajas apreciadas.
Elaboración
de la currícula
La incorporación al meif ha sido un proceso largo que ha
requerido de la participación activa de los catedráticos,
por lo que esto ha permitido que se involucren en conocer la demanda
del mercado ocupacional, en los análisis de la disciplina
y en el desarrollo de la carrera y los programas académicos
afines, así mismo, han participado en la elaboración
de la fundamentación de la carrera y sus objetivos, perfiles
y estructura.
Al haber tomado en cuenta a los maestros para la implementación
del MEIF, se demarca la postura de la Universidad Veracruzana de
romper con los paradigmas y hacerlos partícipes en los cambios.
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