Año 3 • No. 141 • mayo 24 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Francisco y Rubén Montiel,
pilares de la Facultad de Música

Gina Sotelo


Susana Montiel.
Sería una omisión gravísima hablar de la fundación de la Facultad de Música de la UV–que en este mayo cumple 60 años–y no recordar a dos de sus más fructíferos maestros: los hermanos Francisco y Rubén Montiel, xalapeños ilustres cuya trayectoria dejó una profunda huella en la vida musical
de México.

La historia nos dice que en el año 1929, cuando ya se había fundado la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), Francisco Montiel Viveros tuvo la iniciativa de organizar una escuela cuya finalidad fuera la de formar músicos para el futuro.
Para julio de 1936 el chelista, junto con su hermana, la pianista Teresa Montiel de Ávila y el violinista José Ávila fundaron, en su propia casa situada en la calle de Juárez 24, la escuela particular Conservatorio Libre de Música y Danza, con la colaboración de otros músicos, entre ellos Marina Pérez quien impartía la clase de piano; Manuel Durán Vargas, la de contrabajo; Ismael Hernández en la clase de trompeta; Joel Pastoresa en la de saxofón; Salvador Martínez en la de guitarra y María del Carmen Palafox en la clase de danza.

La escuela funcionó hasta 1939 y ya en 1943, siendo gobernador del Estado de Veracruz Jorge Cerdán, a Francisco Montiel le es encomendada la búsqueda de músicos especializados, con la finalidad de fundar en Xalapa una escuela de música con apoyo oficial.

Francisco Montiel Viveros fue hijo de Rafael Montiel, maestro de música y conjuntos corales en la Escuela Normal Veracruzana, cuando fue fundada por el Maestro Enrique C. Rébsamen. Su hermano, Rubén Montiel fue un violonchelista reconocido mundialmente quien desde muy joven fue becado por el gobierno de Teodoro A. Dehesa y llegó a París donde se formó artísticamente. Fue discípulo de Pablo Casals, y jurado representante de México en todos los concursos internacionales “Pablo Casals”.

Descendiente directa de la familia Montiel, Susana, hija de Francisco recuerdó con cariño la historia familiar de la cual se siente orgullosa: “En 1944 mi tío Rubén regresó de Alemania a Xalapa después de ser cautivo de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Obtuvo su libertad al ser canjeado por alemanes residentes en nuestro país”.

A la llegada a México de Rubén Montiel, recibe el nombramiento de primer director de la Escuela Superior de Música, hoy Facultad de Música, la cual comenzó a funcionar el 2 de mayo de 1944: “Mi papá, desde entonces se desempeñó como secretario de la escuela, nunca quiso ser director porque sabía que era más útil de secretario, él trabajaba mucho y conocía todo el funcionamiento de la escuela”.

Los documentos de la época con fecha de 4 de mayo de 1944 indican que los músicos que acompañaban a Rubén Montiel eran Francisco Reyna Reguera, director de la Orquesta Sinfónica de Puebla, invitado de honor quien fungió como director huésped de la OSX–dirigida entonces por Juan Lomán– y Guillermo Argote, celebre músico, quien se quedó a trabajar como maestro y subdirector.
La plantilla de maestros la conformaban Francisco Montiel, Carlota García Casas, profesora de canto, Luis Sosa Verduzco, maestro de violín y el gran pianista Carlos Okhuysen, su esposa Ángela H. de Okhuysen, Luis Jiménez, Eusebio Alva, Antonio N. Guzmán, Alfonso Armenta, Elodia Pallares de Sola, Paz Rivadeneira, Rafael García Segarra, Juan Zilli, José Hernández Trujillo y Luz María de Fernández.

Interesante es saber que este local era provisional, por lo que no reunía las condiciones adecuadas para su objetivo, por ello al constituirse la uv a fines de 1944 y siendo rector Manuel Suárez, éste cedió a la Escuela Superior de Música su edificio en el primer número de la calle Sebastián Camacho.

Son estos sólo dos ejemplos de los muchos pilares que construyeron con talento, trabajo y esfuerzo la Facultad de Música. Sería interminable resumir en unas cuantas líneas todo el trabajo de maestros y músicos, sirva este de un breve ejemplo para recordar el nombre de dos grandes que en mucho contribuyeron a la fundación de esta institución, orgullo de todos los veracruzanos.