Año 3 • No. 141 • mayo 24 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Información General

 Información Regional

 
Internautas

 Arte Universitario

 Date Vuelo

 
Halcones en Vuelo


 Contraportada


 Números Anteriores


Créditos

 

 

 

Deben instituciones revalorizar la licenciatura
Dunia Salas Rivera

Es necesario una buena docencia y una formación humana y liberadora dentro de la licenciatura para que fructifique en egresados que formen la masa crítica conocedora, libre y creativa que ayude a México a pasar del papel maquilador de ciencia y tecnología al de generador de ideas propias, dijo el doctor en Educación por la Universidad de Harvard, Luis Porter, en una clara pronunciación por reivindicar el nivel de licenciatura, así como la docencia en ese nivel y por ende a la universidad pública.

El investigador de la UAM-Xochimilco durante el Congreso Internacional La Pedagogía en los Albores del Siglo xxi: Retos y Perspectivas, enfatizó el papel que juega México en la implantación del capitalismo

Luis Porter.
académico –término acuñado por Sheila Laughter y Larry Leslie–, el cual se refiere al uso que las universidades hacen de su único activo real: el capital humano de sus académicos.

Tal situación, dijo el investigador, surge a partir del crecimiento de los mercados globales y con ello de la universidad pública, a la que se refirió como: “La institución más importante de la sociedad, pues es en la universidad donde se fragua el futuro del país”.

En América Latina se hace el esfuerzo por incorporar la ciencia y la tecnología al contexto global, con lo que: “Creamos en nuestras universidades nichos de excelencia, pero se trata de avances consistentes con un modelo de universidad-empresa que quiera participar en un recurso de capital en donde se dé prioridad a la investigación aplicada, al conocimiento relacionado con la producción y a lo económico sobre lo político, por no hablar del desarrollo de aplicación de una conciencia crítica”.

En este contexto sin embargo, dijo Porter, formamos licenciados en programas de estudios cada vez más degradados, con títulos sin validez si no tienen algún posgrado, preferentemente en el extranjero. Los egresados debían ser libres y creativos dentro de una formación amplia, abarcadora, pero deambulan lejos de
una formación que leS permita ser capaces de pensar en sí mismos y enfrentar sus problemas, hoy, de naturaleza global.

La situación que se vive en México, metaforizó, se podría comparar a un edificio de tres pisos, en donde: “En la planta alta se producen los grandes negocios del mundo, los grandes capitales transnacionales y la tecnología de punta”. En la planta baja ubicó a nuestro país y a la nueva educación superior: “Una parte amplia y empobrecida que no alcanza los espacios del capitalismo académico, la que enfrenta desde sus escuelas y facultades la paradójica tarea de formar a grandes contingentes de egresados para el trabajo, en un mundo sin trabajo”.
En el último nivel, escondido, húmedo y oscuro, se acomoda todo lo que no se utiliza, no sirve o estorba: “Es el piso de los excluidos, desempleados, desertores. En este piso tan sólo hay mecanismos de supervivencia y pone en riesgo la estabilidad estructural de este edificio global y los anuncios espectaculares que se apoyan arriba, en la azotea”.

Ante tal panorama desalentador, Porter dijo que es urgente dar pasos significativos para revertir esta situación. La academia debe rediseñar las estructuras metafóricas de estructura global para perfilar una arquitectura de un solo piso, el cual sirva como modelo alternativo de país, donde cada estudiante tenga la oportunidad real de desarrollarse. Hacer un edifico horizontal, democrático, con puertas y ventanas a abiertas hacia los cuatro puntos cardinales.
Porter dijo que la uv tiene un gran acercamiento a las universidades del primer mundo y que aunque hay una interacción fuerte con ellas en nivel alto, el piso que predomina, como en la mayoría de las universidades públicas mexicanas, es el de la planta baja.

Dijo que la UV, cuyo nuevo campus no es muy diferente a las universidades de primer mundo, tiene mucho de qué estar orgullosa porque está asentada en un estado con mucha cultura y en una ciudad con una identidad muy clara, y que además tiene algo que no hay en otras universidades mexicanas: el arte.