Antes de la entrevista te recomiendo conocer todo lo que puedas sobre la empresa a la que vas a solicitar empleo y del puesto que se está ofreciendo. Asegúrate del lugar y la hora de la entrevista, así como del nombre de tu entrevistador. Debes llegar puntualmente a la cita. Cuida tu vestimenta e higiene. Lleva la documentación completa que te pidan y conócela a fondo. Al llegar, saluda a tu entrevistador por su nombre, sonríele y míralo a los ojos. Pero
ten cuidado con exagerar estos gestos.

Durante la entrevista, cuida los comportamientos que puedan expresar timidez, tensión, nerviosismo, agresividad, impaciencia o dudas de tu parte. Por el contrario, mantén la atención, escucha, cuida tu lenguaje, responde clara y brevemente, muestra entusiasmo y responde con la verdad. Antes de terminar la entrevista, pregunta sobre las próximas etapas del proceso de selección, termina la conversación amablemente y agradeciendo la atención de haberte recibido.

Después de la entrevista, evalúa si tuviste éxito en ella, resalta los puntos positivos y negativos del encuentro, saca conclusiones para que mejores en próximas entrevistas y si pasado un tiempo no has recibido noticias llama para informarte del proceso de selección.

Si en verdad quieres un empleo, prepárate y empápate de la cultura de la empresa con anticipación, sé ingenioso en tus respuestas y mantente seguro de ti mismo. Sin embargo, si pese a que afrontes la prueba con la debida preparación el puesto vuela a otras manos no desesperes. Aprovecha la experiencia para sacar conclusiones y corregir los errores en una siguiente oportunidad.