Año 3 • No. 143 • junio 7 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Arturo Gómez Pompa aseguró que la biodiversidad no sólo está en las áreas protegidas, por lo que hizo un llamado para estudiar, atender y proteger también aquellas que no cuentan con ningún decreto estatal o federal que las resguarde.
Pese a todos los esfuerzos, el investigador aseguró que en México el proceso de deforestación, sobre todo en las selvas tropicales, no se ha detenido: “Lo que nos queda hoy es una cantidad muy baja de lo que eran los activos forestales, sobre todo en la zona de Los Tuxtlas, en Veracruz, la Lacandona, en Campeche y áreas de Quintana Roo”.

Parte del problema, dijo, se debe a que la conservación se ha concentrado sólo en las áreas protegidas y el resto: “Está totalmente desprotegido.

Ahí no ha habido una política sobre su manejo”. El actual investigador-asesor del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV comentó que la mayor biodiversidad, inclusive a escala mundial, está en las zonas desprotegidas, las cuales además se encuentran en zonas habitadas por comunidades indígenas, es decir, hay coincidencia entre la presencia de gran biodiversidad con la diversidad cultural.

Desde su punto de vista, es en el trópico donde todavía queda una oportunidad para proteger los recursos, siempre y cuando se apoyen y estimulen las prácticas tradicionales de los grupos indígenas y lamentó que muchas de esas prácticas tradicionales sean atacadas de manera ignorante y criticó la práctica de identificar zonas ricas en biodiversidad, ponerles un cerco, designarlas como áreas protegidas y decir: “Que no entre nadie. Cuando lo importante es pensar qué manejos son los adecuados para mantener la riqueza biológica y lograr la producción que requiere la población”. Añadió que comunidades y biodiversidad pueden convivir. Ese es un nuevo paradigma ecológico que justamente el investigador universitario ayudó a consolidar como un esquema de conservación durante los últimos años.

El investigador universitario, quien es también profesor titular de la
Universidad de California, aseguró que el gobierno debe vigorizar y democratizar las decisiones sobre los recursos, permitir la participación de la sociedad civil y fortalecer a los grupos de investigadores y científicos, sin pretender desaparecerlos: “Para no ser sólo receptores de lo que nos mandan del extranjero”.