Año 3 • No. 145 • junio 21de 2004 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Información General

 Información Regional

 
Internautas

 Arte Universitario

 Foro Académico

 
Halcones en Vuelo


 Contraportada


 Números Anteriores



Créditos


 

 

  Es constante la violación a los DH: Sepúlveda Iguinis
Presentan propuestas en la UV
para respetar derechos humanos
Edith Escalón
Aunque en la historia reciente de México no se dieron los horrores o los extremos en vejación de derechos humanos que hubo en otros países, no podemos decir que en México se han respetado los derechos humanos, reconoció Ricardo Sepúlveda Iguinis, titular del Departamento de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

De visita en la UV, donde ofreció una conferencia magistral frente a alumnos y académicos de la Facultad de Derecho, el funcionario reconoció que en México existe una constante violación a los derechos humanos, “y son violaciones latentes porque existen, aunque no se dan de manera escandalosa, y eso no debemos pasarlo por alto”.

Explicó que actualmente hablar de derechos humanos no implica sólo la lucha contra grandes genocidios, torturas, dictaduras o conquista de pueblos y supremacía de imperios –cosas alarmantes o extremas–, sino que el tema ha invadido muchos más ámbitos de la vida cotidiana del ciudadano común.


Ricardo Sepúlveda Iguinis.
Según su diagnóstico, uno de los factores que ha influido para que no se respeten los derechos humanos en México es la aplicación desigual de la justicia, pues aceptó que beneficia generalmente a quienes tienen el dinero y el poder, y afecta a los que tienen menos recursos económicos.

Resultado de esta situación es que existe la “penalización de la denuncia”, explicó, pues desafortunadamente hay una serie de dificultades para hacer cumplir la justicia, al grado tal que denunciar las violaciones o impunidades resulta poco atractivo, por el tiempo que se pierde, por el dinero que requiere y porque finalmente puede resultar improductivo.

Otra de las razones que impiden el desarrollo de una cultura de los derechos humanos, a decir de Sepúlveda, es la desinformación que existe al respecto, pues dijo que es imposible que un ciudadano pueda defender sus derechos si ni siquiera los conoce, además, la ley federal de acceso a la información también ha permitido que, contrario a lo que sucedía antes, ahora los ciudadanos puedan informarse sobre algunos detalles que nos importan para nuestras decisiones.

Y añadió, como tercer motivo, la falta de libertad de expresión que ha impedido durante muchos años la claridad y transparencia en los procesos gubernamentales, y la situación de pobreza y desigualdad que viven muchos mexicanos, lo que en conjunto demuestra la situación de rezago de los Derechos Humanos en México.

Entre los planteamientos presentados por el funcionario federal destacan: un principio de conducta y dos más que son acciones a considerar para resolver una problemática como ésta.

El primero es el marco en el cual están pretendiendo actuar las autoridades, lo que se denomina gobernabilidad democrática, que definió como “el principio que sostiene que para mantener el orden en una sociedad no hace falta pisotear los derechos; que no hay oposición entre respeto a los derechos y ejercicio del poder”, aseguró.

Explicó que ese principio no se sostuvo durante muchos años en el siglo pasado, sin embargo, en México actualmente el principio de la autoridad plantea que sí hay que aplicar la ley pero sin violar los derechos humanos.

En cuanto a las acciones, mencionó que una de esas corresponde al Congreso de la Unión aprobarla, se trata de dos reformas a la constitución para poner a los derechos humanos por encima del gobierno o de todos los gobiernos “tenemos que poner a los derechos humanos, reconocerlos como algo anterior al Estado”.
Para lograrlo, ya existe una iniciativa presentada por el gobierno que sigue en espera de ser ratificada por las cámaras de Diputados y Senadores y después de las legislaturas locales.

La segunda acción tiene que ver con promover una cultura de los derechos humanos. Sepúlveda recordó cómo antes la violencia intrafamiliar no era concebida como un problema de derechos humanos, sino como un problema doméstico que cada familia resolvía como podía, sin embargo, actualmente existen acciones que buscan tener poblaciones cada vez más informadas porque así, será más sencillo que ellos mismos puedan exigir sus derechos.