Año 4 • No. 149 • agosto 31 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Fueron los universitarios quienes diseñaron innovadoras estrategias didácticas
Fructifica la educación ambiental entre pescadores de Alvarado
Edith Escalón

La educación ambiental es una de las acciones que han puesto en práctica expertos en biología de la Universidad Veracruzana, ante el deterioro y pérdida de más de 10 mil hectáreas de humedales veracruzanos en los últimos 10 años (UniVerso 141). El punto de partida para estas estrategias fue el complejo lagunar de Alvarado, un conjunto de más de 200 cuerpos de agua distribuidos en 280 mil hectáreas al margen del río Papaloapan, donde la pesca es constante y el deterioro evidente.

Para frenar esta situación, los universitarios pusieron en marcha tres proyectos básicos de educación ambiental. Echando mano de toda su creatividad, tres egresadas de Biología ayudaron a transformar un proyecto académico en un trabajo que, además de su capacidad profesional, demuestra el compromiso social que las motiva a poner su granito de arena para sembrar conciencia ambiental.

Tanto ellas como el resto del equipo que trabaja con Enrique Portilla Ochoa, director del proyecto y coordinador del área de Biología de la Conservación del Instituto de Investigaciones Biológicas de la UV, han luchado por promover la educación ambiental entre pescadores y cambiar sus pautas de conducta, acciones que hoy, después de cinco años, empiezan a fructificar en las comunidades aledañas al manglar.

Programa de Alfabetización en la comunidad de Santa Catarina.
Responsable del evento: Claudia Yliana Negrete G.
(Fotografía: Alonso I. Sánchez)
Alfabetización para pescadores
Para sensibilizar a las cooperativas de pescadores de la zona de Alvarado sobre la necesidad de cuidar y conservar el medio ambiente, el equipo de trabajo llevó a cabo durante seis meses un programa de alfabetización con cuatro de las 19 cooperativas de pescadores que hay en la zona.

Esta estrategia didáctica fue diseñada, como tesis de licenciatura, por Claudia Yleana Negrete Guzmán, quien planteó la posibilidad de aumentar la sensibilidad ecológica de los pescadores a partir de la enseñanza de la lectura y escritura, es decir, de ofrecerles a cambio un beneficio adicional.

La estrategia consistió en presentarles un programa de alfabetización integrado por frases y palabras derivadas del conocimiento del entorno, del medio ambiente y de los problemas que éste enfrenta, de tal manera que aprendieran a leer y escribir fijando en su conciencia la importancia de estos conceptos.

Hoy, comenta Yleana, hay 23 pescadores que, además de leer y escribir conceptos como conservación biológica, importancia de las especies y respeto por la naturaleza, también comprendieron su significado y trascendencia. “Saber que ellos entienden la importancia del manglar y hacen suyas las propuestas de educación ambiental nos hace ver que merece la pena seguir trabajando”.

Para Enrique Portilla, la disposición que muestran los pescadores para el aprendizaje es lo que más ha permitido llevar éste y otros programas a cabo, pues según reportes de investigación, el analfabetismo es un problema muy específico de los pescadores de la zona, más notorio ahora que están participando en proyectos productivos para los que necesitan firmar acuerdos y contratos y, por lo tanto, saber leer y escribir.

Herederos del Humedal
El club infantil “Herederos del Humedal” es otro de los programas de este equipo.
Su objetivo es sensibilizar a los niños (los futuros pescadores) sobre la importancia de conservar el humedal y las especies que viven en él, mostrarles su responsabilidad ecológica como pescadores, darles una visión de los problemas que enfrentarán en el futuro y algunas estrategias que pueden ayudarles a resolverlos.

Para Enrique Portilla el club infantil está permitiendo generar conciencia ecológica desde la infancia, lo que proporciona una gran ventaja para la educación ambiental, pues está demostrado que las primeras experiencias son las que determinan la sensibilidad y respeto que los niños tendrán por el medio ambiente cuando sean adultos.

Este proyecto forma parte de la tesis de licenciatura de Blanca Elizabeth Cortina Julio, egresada de la Facultad de Biología de la UV, quien desde 1999 ha trabajado en la educación ambiental y la protección del manatí, una de las especies más carismáticas de las que habitan en el manglar.

Su trayectoria de compromiso ecológico es notable, pues desde que era estudiante de Biología impulsó, junto con otros compañeros de la facultad, la creación de la Red de varamientos de mamíferos marinos del estado de Veracruz, una organización que les ha permitido ayudar a manatíes, delfines y cachalotes a regresar al mar cuando, por alguna razón, quedaban varados en las playas veracruzanas.

El material de difusión para la Campaña de Conservación
del Manatí, diseñado por Blanca Elizabeth Cortina Julio,
fue merecedor de un reconocimiento por parte de la SEC
Uno de los puntos fuertes de este programa de educación ambiental son los recursos didácticos, pues han permitido no sólo un acercamiento con la comunidad, sino empatía con sus integrantes.

Entre ellos destaca una obra de teatro guiñol también escrita por Blanca Cortina y apoyada por Eva Dahana Pozos Morales, recién egresada de Biología, cuyo trabajo recepcional estará basado en su diseño y puesta en escena.

Esta obra de títeres no sólo se ha presentado entre los pequeños integrantes del club “Herederos del Humedal”, sino en diferentes foros, entre ellos escuelas primarias, centros comunitarios de Alvarado y centros culturales de Xalapa. Otro de los materiales didácticos que está en proceso es la publicación de una historieta que presentará los problemas ambientales más próximos al entorno de los pescadores de Alvarado. Al igual que la obra de teatro, la historieta está pensada para los niños del club “Herederos del Humedal”, pues con estos materiales el equipo de trabajo espera incidir en la percepción que los pequeños tienen de la naturaleza.

Es por esta razón que pretenden diseñarla de una manera que sea comprensible para los niños y que incluya a los personajes de la propia obra de teatro, entre ellos un árbol del manglar y un manatí. Esta historieta la está realizando Eva Dahana Pozos Morales, también como parte de su proyectode tesis.