Un nuevo
ciclo de cine presenta la Universidad Veracruzana en su sede del
Aula Clavijero de Juárez 55. A partir de hoy veremos seis
películas italianas producidas entre 1963 y 1986, todas ellas
dirigidas por algunas figuras de la comedia italiana hace algunos
lustros: Ayer hoy y mañana (1963, de Vittorio de Sica), Matrimonio
a la italiana (1964, de Vittorio de Sica), Perfume de mujer (1974,
de Mario Moncelli), La terraza (1980, de Ettore Scola) y Buenos
días Hollywood (1968, de Paolo y Vittorio Taviani). Se encuentran
también actores sobresalientes como Vittorio Gassman, Ornella
Mutti, Alberto Sordi, Ugo Tognazzi, Stefana Sandrelli, Agostini
Belli, y desde luego la pareja de Sofia Loren y Marcelo Mastroianni
que protagonizó casi diez cintas, incluidas las dos primeras
del ciclo.
Esta semana se proyectan Ayer, hoy y mañana y Matrimonio
a la italiana, dos éxitos comerciales de Vittorio de Sica
producidos por Carlo Ponti. La afinidad de Loren y Martroianni y
la versatilidad demostrada en sus carreras derivaron aquí
en un planteamiento original sobre la pareja romántica. Ambos
filmes son un ejemplo por momentos corrosivo de las desavenencias
amorosas causadas por el manejo y la manipulación de los
roles sexuales. Los devaneos del macho latino se exponen con suma
ironía.
Ayer, hoy y mañana está conformada por tres episodios,
interpretados por la pareja. En el primero, la Loren es una contrabandista
callejera de cigarros; en el segundo interpreta a una rica caprichosa
que intempestivamente cambia su modalidad de vida; el tercero nos
obsequia a una cariñosa prostituta que atrapa la atención
de un seminarista perplejo. Recuerdo de la primera historia la visión
paródica con ribetes grotescos de la cigarrera que se embarazaba
en más de una ocasión con tal de evitar su detención
y encarcelamiento. La idea del macho surtidor de vida, so pretexto
de una reproducción abusiva e irresponsable, era burlada
por el personaje femenino en su camino a la prisión.
Ubicada en un Nápoles durante la Segunda Guerra Mundial,
Matrimonio a la italiana nos presenta un entorno social quebrantado
de escasez alimenticia y pánico colectivo por los bombardeos
cotidianos. En medio del caos, la atractiva Filomena Maturano abandona
su orfandad existencial y sobrevive con más gloria que pena
en una casa de prostitución. Al poco tiempo conoce a un avezado
hostelero a quien chantajea hábilmente para engatuzarlo y
casarse con él.
En ambas cintas, Vittorio de Sica sacaba partido de la belleza y
portento físico de Sofía Loren, así como del
carisma, galanura y despliegue inquieto de Mastroianni. Como buen
artífice de algunos de los títulos definitivos del
neorrealismo italiano (Ladrón de bicicletas, El limpiabotas,
Umberto D.), el cineasta sabía explotar convenientemente
la vena realista, acompañada de un sustancioso complemento
melodramático. Ayer, hoy y mañana y Matrimonio a la
italiana son dos buenos ejemplos de sus incursiones en el género
de la comedia, cuyos enredos se acompañaban de un eficaz
humorismo.
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