Año 4 • No. 151 • septiembre 13 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  “Es un tónico para la salud que me permitirá llegar a los 100 años”, dijo el artista
Otorga UV a José Luis Cuevas
grado de doctor Honoris Causa

Edgar Onofre

El gobernador de Veracruz Miguel Alemán Velazco y
el rector Víctor Arredondo acompañan al artista plástico José Luis Cuevas
al momento de recibir el doctorado Honoris Causa.

La actitud de búsqueda, renovación y cuestionamiento a las formas establecidas, presente en la vida y obra de José Luis Cuevas, debe ser asumida por la universidad contemporánea como elementos cruciales para generar conocimiento socialmente útil, dijo el rector de la UV, Víctor Arredondo, durante la ceremonia en que se le otorgó el doctorado Honoris Causa al imprescindible autor de la plástica mexicana moderna.

En presencia del gobernador Miguel Alemán Velazco, Arredondo aseguró que el deseo manifiesto de Cuevas de que el arte nacional circule por anchas avenidas que nos lleven al resto del mundo y no pequeños caminos vecinales que conecten sólo aldeas, evidencia la necesidad vital de oxigenar tanto las tendencias artísticas como los procesos educativos para un propósito común: difundir los saberes, el arte y la cultura.

En la actitud de Cuevas frente al arte nacional, dijo, encontramos un marcado paralelismo con los esfuerzos que realiza la UV para construir un paradigma universitario alternativo orientado a la distribución social del conocimiento, que también conlleve la cultura el arte universales y la valoración de la identidad propia.

“Sólo con una actitud inconforme, de búsqueda, con imaginación creativa y trabajo podremos alcanzar los altos fines culturales y educativos que nos hemos propuesto”, aseguró Arredondo, quien fue portavoz del reconocimiento que la comunidad universitaria hizo, justamente el día en que se conmemora el LX aniversario de la casa de estudios, a las refinadas cualidades del artista plástico mexicano más importante desde la segunda mitad del siglo XX.


En presencia del Gobernador, el Rector entregó el doctorado
Honoris Causa a José Luis Cuevas.
El homenaje, tónico para llegar a los 100 años: José Luis Cuevas
Este doctorado Honoris Causa “es un tónico para la salud, con el que espero llegar a los 100 años, pues los reconocimientos estimulan”, dijo el pintor José Luis Cuevas al aceptar la máxima distinción universitaria, en un discurso que se caracterizó por contener frases coloquiales que delataron su fino humor e ironía.

“Mi trayectoria y mis años se han ido rápido, el paso del tiempo entristece porque uno quisiera que la vida se prolongue. He dejado de ser enfant (niño) pero no terrible y he dejado de ser un golden boy (niño de oro)”, comentó, recordando los motes con que fue recibido en París y Nueva York, con que describían al artista provocador, flamígero y consentido de la crítica y el público.

Cuevas reconoció la influencia que el cine mudo tuvo en su obra, durante la época en que se reunía con jóvenes estudiantes de ciencias y filosofía en lo que se bautizó como el “Seminario Axiológico” de la calle de Donceles y, al respecto, dijo que “mientras todos se reían viendo a (el actor y director de cine norteamericano) Buster Keaton correteado por cientos de mujeres, a mí me invadía la angustia al ver la situación en que se encontraba”.

Luego de declararse orgulloso por la distinción otorgada por la UV, Cuevas repasó algunos pasajes que consideró fundamentales en su vida y obra, como el vaticinio cumplido de un quiromántico acerca del matrimonio con su actual esposa y que también le auguró la longevidad.

Con respecto de esta obsesión por una vida larga, Cuevas se entusiasmó pues los pintores son longevos: “Como dijo Picasso, los pintores dejamos algo nuestro fuera del estudio antes de entrar en él”.

Sin embargo, Cuevas confió: “Lo único que pido es llegar a edad avanzada manteniéndome activo en mi trabajo, en mi creatividad y, por qué no decirlo, activo en mi sexualidad”.


José Luis Cuevas.

Destacan influencia de Cuevas en el arte mundial
La influencia de la obra de Cuevas, que el propio autor anticipaba para América Latina en la introducción a su libro Gato Macho, quedó corta: su influencia se dejó sentir en Europa, Estados Unidos y prácticamente todo el mundo.

Al presentar al homenajeado, Víctor Arredondo dijo que, al lado de un grupo de jóvenes pintores, José Luis Cuevas se rebeló y negó a seguir la ruta del arte nacional que el tiempo había desgastado, sustentada en los principios de los grandes muralistas, y promovió la apertura del arte mexicano a campos diferentes a los del realismo con historicidad simbólico-social y nacionalista a que se refirió con tino la escritora Raquel Tibol. “Los méritos de Cuevas como pintor, escultor, grabador, dibujante y escritor están más allá de cualquier discusión. Reconocemos su importancia, trascendencia y su influencia en las tendencias actuales de la plástica mexicana y estos son los atributos que le hicieron merecedor de las más alta distinción académica que otorga la máxima casa de estudios de Veracruz”.


El secreto de Walter Raleigh, 1974.

Por su parte, la periodista Ángeles González Gamio aseguró que la obra de Cuevas y el desempeño de la UV en los últimos años deben presumirse en todo el país. Al leer la semblanza del galardonado, aseguró que Cuevas también se ha convertido en el gran cronista de la Ciudad de México a través de sus artículos publicados bajo el título de Cuevario, donde demuestra una notable percepción de la psicología de las personas que poblaron su mundo en las décadas de los 40 y 50 y cuyo retrato registró en los cines, cafés de chinos y su estudio en la calle de Donceles del centro histórico capitalino.

Recordó las palabras del filósofo Ramón Xirau, para quien Cuevas, “un artista en estado constante de crecimiento”, fundó una mirada a partir del cuadro, de los ojos interiores de las figuras transfiguradas en personas que no nos ven.

“Cuevas se ha enfrentado con arrojo a sus ideas sin importarle el precio a pagar, ha expresado sin temor sus opiniones, así afecten a personajes importantes.
La finura de su sentido del humor, matizado por la ironía y agudeza, ha llevado a pensar a quienes no poseen ese talento que es arrogante. Este doctorado es una merecida distinción a su gloriosa trayectoria como artista, pero también a estas otras facetas que han enriquecido la vida cultural de nuestro país”, aseguró González Gamio.

Por su parte, Luis Eugenio Todd aseguró que las fuerzas que definen al hombre son el conocimiento y la sensibilidad, que al mismo tiempo definen a Cuevas como artista y humano, pues, dijo, constantemente se alimenta de belleza permanente.