Pese
a que el ecoturismo es una de las alternativas más valiosas
para combinar la conservación de la biodiversidad con desarrollo
comunitario, el escaso presupuesto que se dedica a fomentarlo no
es comparable con los miles de millones de pesos que se invierten
año con año en el turismo tradicional, aseguró
Juan Bezauri Creel, director de Política ambiental en la
organización internacional The Nature Conservancy
(TNC).
Al participar en la mesa redonda Distribución social del
conocimiento y desarrollo sostenible, organizada por la Universidad
Veracruzana como preámbulo a la Feria Internacional del Libro
Universitario 2004, señaló que los magros recursos
económicos son un indicador del poco interés que ha
puesto en esta propuesta tanto el gobierno federal, como los estatales
y municipales.
El turismo alternativo genera otros beneficios además del
económico, pues estimula la conservación de los valores
naturales y culturales, produciendo un bajo o nulo impacto ambiental
negativo, una mejora socioeconómica local y una alta calidad
en la experiencia del turista, dijo el representante de tnc, organización
internacional, que desde 1951 ha trabajado para proteger la biodiversidad
alrededor del mundo.
De hecho, según cifras presentadas por el representante de
TNC (avaladas por el World Tourism Organization) la complejidad
del entorno en donde se inserta el ecoturismo no facilita su desarrollo.
Basta señalar que en el 2002, 715 millones de turistas internacionales
gastaron más de 400 billones de dólares en esta actividad,
de los cuales sólo el siete por ciento correspondió
a gasto en turismo de naturaleza. Como lo demuestran las estadísticas,
el turismo tradicional es un negocio que produce grandes beneficios
a pocos inversionistas, el problema radica en que, cuando se trata
de un beneficio social (como la conservación de los recursos
y el desarrollo de comunidades) el gobierno tiene que ser el principal
inversionista.
La diferencia entre turismo alternativo sustentable y turismo convencional
de grandes hoteles e infraestructuras radica, según
Bezauri, en un aspecto fundamental: El gobierno mexicano no
está acostumbrado a invertir en proyectos pequeños,
pues además de que representan un costo transaccional importante,
implican un cambio de visión sobre cómo hacer proyectos
de desarrollo, de ahí la desatención que sufre ahora
este sector.
Explicó que para desarrollar el turismo alternativo sería
necesario realizar miles de pequeños proyectos en comunidades,
Áreas Naturales Protegidas, zonas de alta biodiversidad no
protegidas, etcétera, y el gobierno mexicano está
acostumbrado a proyectar en grande. Recordó entonces los
primeros bosquejos de los que se convirtieron después en
grandes corredores turísticos, entre ellos Cancún,
Los cabos, Ixtapa y la Riviera Maya.
Aunque el turismo es una actividad prometedora, dijo, porque presenta
un crecimiento acelerado, es evidente que el ecoturismo, en
particular, necesita apoyo para despegar, apoyo económico
del gobierno y sobre todo el respaldo de las organizaciones no gubernamentales,
las instituciones de educación e investigación, las
comunidades, la sociedad y los organismos internacionales: Aquí
cada quien tiene un papel importante que cumplir.
A pesar de todo, reconoció que es un buen augurio la creación
de una dependencia dentro de la Secretaría de Turismo que
ya se dedica a trabajar proyectos de turismo alternativo, tanto
rural como de aventura y ecoturismo: Por lo menos está
empezando a haber interés.
Cifras alentadoras
Según cifras presentadas por Bezauri, el turismo aumentará
en promedio 4.3 por ciento (anualmente) durante las próximas
dos décadas, y los ingresos por este concepto se incrementarán
anualmente en un 6.7 por ciento.
Para
la World Tourism Organization el turismo alternativo (o
de naturaleza) crece anualmente entre el 10 y el 30 por ciento,
por lo que el optimismo se mantiene respecto a su crecimiento en
México.
Cabe
señalar que otros países, como Costa Rica y Sudáfrica,
ya disfrutan de los beneficios del turismo alternativo, y lo harán
aún más en el futuro, cuando cosechen los resultados
de conservar sustentablemente sus recursos y proteger la biodiversidad
que tienen dentro de sus fronteras.
|