Año 4 • No. 151 • septiembre 13 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  Dijo en la UV, especialista en conservación ambiental
Totalmente desatendido
el turismo alternativo: TNC

Edith Escalón

Pese a que el ecoturismo es una de las alternativas más valiosas para combinar la conservación de la biodiversidad con desarrollo comunitario, el escaso presupuesto que se dedica a fomentarlo no es comparable con los miles de millones de pesos que se invierten año con año en el turismo tradicional, aseguró Juan Bezauri Creel, director de Política ambiental en la organización internacional The Nature Conservancy (TNC).

Al participar en la mesa redonda Distribución social del conocimiento y desarrollo sostenible, organizada por la Universidad Veracruzana como preámbulo a la Feria Internacional del Libro Universitario 2004, señaló que los magros recursos económicos son un indicador del poco interés que ha puesto en esta propuesta tanto el gobierno federal, como los estatales y municipales.

El turismo alternativo genera otros beneficios además del económico, pues estimula la conservación de los valores naturales y culturales, produciendo un bajo o nulo impacto ambiental negativo, una mejora socioeconómica local y una alta calidad en la experiencia del turista, dijo el representante de tnc, organización internacional, que desde 1951 ha trabajado para proteger la biodiversidad alrededor del mundo.

De hecho, según cifras presentadas por el representante de TNC (avaladas por el World Tourism Organization) la complejidad del entorno en donde se inserta el ecoturismo no facilita su desarrollo. Basta señalar que en el 2002, 715 millones de turistas internacionales gastaron más de 400 billones de dólares en esta actividad, de los cuales sólo el siete por ciento correspondió a gasto en turismo de naturaleza. Como lo demuestran las estadísticas, el turismo tradicional es un negocio que produce grandes beneficios a pocos inversionistas, el problema radica en que, cuando se trata de un beneficio social (como la conservación de los recursos y el desarrollo de comunidades) el gobierno tiene que ser el principal inversionista.

La diferencia entre turismo alternativo sustentable y turismo convencional –de grandes hoteles e infraestructuras– radica, según Bezauri, en un aspecto fundamental: “El gobierno mexicano no está acostumbrado a invertir en proyectos pequeños, pues además de que representan un costo transaccional importante, implican un cambio de visión sobre cómo hacer proyectos de desarrollo, de ahí la desatención que sufre ahora este sector”.

Explicó que para desarrollar el turismo alternativo sería necesario realizar miles de pequeños proyectos en comunidades, Áreas Naturales Protegidas, zonas de alta biodiversidad no protegidas, etcétera, y el gobierno mexicano está acostumbrado a proyectar en grande. Recordó entonces los primeros bosquejos de los que se convirtieron después en grandes corredores turísticos, entre ellos Cancún, Los cabos, Ixtapa y la Riviera Maya.

Aunque el turismo es una actividad prometedora, dijo, porque presenta un crecimiento acelerado, “es evidente que el ecoturismo, en particular, necesita apoyo para despegar, apoyo económico del gobierno y sobre todo el respaldo de las organizaciones no gubernamentales, las instituciones de educación e investigación, las comunidades, la sociedad y los organismos internacionales: Aquí cada quien tiene un papel importante que cumplir”.

A pesar de todo, reconoció que es un buen augurio la creación de una dependencia dentro de la Secretaría de Turismo que ya se dedica a trabajar proyectos de turismo alternativo, tanto rural como de aventura y ecoturismo: “Por lo menos está empezando a haber interés”.

Cifras alentadoras
Según cifras presentadas por Bezauri, el turismo aumentará en promedio 4.3 por ciento (anualmente) durante las próximas dos décadas, y los ingresos por este concepto se incrementarán anualmente en un 6.7 por ciento.

Para la World Tourism Organization el turismo alternativo (o de naturaleza) crece anualmente entre el 10 y el 30 por ciento, por lo que el optimismo se mantiene respecto a su crecimiento en México.

Cabe señalar que otros países, como Costa Rica y Sudáfrica, ya disfrutan de los beneficios del turismo alternativo, y lo harán aún más en el futuro, cuando cosechen los resultados de conservar sustentablemente sus recursos y proteger la biodiversidad que tienen dentro de sus fronteras.