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Inauguraron
El taller, colectiva
de Gustavo Pérez y discípulos
Gina
Sotelo |
Una triple
sorpresa es la muestra que desde este jueves y durante todo el mes
de octubre alberga la pinacoteca Diego Rivera gracias a la muestra
El taller, trabajo reciente del ceramista Gustavo Pérez y
dos de sus más cercanos discípulos, Alfonso Ávila
y Constantino Méndez quienes muestran su obra personal.
De manera permanente, Gustavo Pérez expone en las grandes
capitales del mundo, acción que lo ha llevado a consolidarse
como uno de los más reconocidos artistas contemporáneos
en su género. Pero sus viajes a Europa, Medio Oriente y Norte
América no lo alejan en absoluto de su taller de Zoncuantla,
pues según sus propias palabras, a pesar de que de manera
regular pasa la mitad del año fuera de México, el
de Xalapa sigue siendo su taller principal.
La cerámica en manos de Gustavo Pérez, desde hace
tres décadas se torna pasión estática que lo
motiva e impulsa a trabajar día a día: Desde
que llegué aquí he tenido muy claro que el trabajo
lo hago antes que nada para este lugar. El que mi trabajo se haya
visto en otras partes del mundo es algo muy importante pero no le
quita nunca el sentido ni el interés de que en Xalapa se
conozca mi obra.
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Gustavo
Pérez, al realizar su obra, piensa en la posible repercusión
y utilidad que ésta pueda tener y aportar al lugar donde vive:
La realidad es que yo no doy clases en ningún lado ni
pertenezco a ninguna institución, por eso mi disposición
a estar exponiendo lo más frecuentemente posible.
Es innegable la huella que Pérez ha impreso en el trabajo de
sus seguidores, traza discreta y sutil pero a la vez constante. Al
respecto , este artista plástico tiene dos reacciones: una
muy positiva al pensar que el trabajo personal puede en un momento
dado y al paso de los años llegar a integrarse a una tradición
y formar parte de ella, algo que él disfruta mucho.
Pero por el lado de poder resentir que alguien copie su
estilo, ese no es su problema: justamente uno de mis principios
creativos es el que yo no tengo secretos, entonces a quien se me acerca
de buena, mediana o mala intención con ganas de copiar y fusilarse
mi trabajo yo les digo a todos cómo se hace exactamente.
Añade también que él no cree en la necesidad
de ocultar sus conocimientos, pues se siente más ligero si
éstos se van: el uso que haga quien sea
de estas técnicas es asunto suyo. Si la gente firma su obra
y ésta tiene influencia de mi trabajo es que esta persona todavía
está en el camino de trabajar el barro.
Tal es el caso que ahora su exposición, está integrada
con trabajos de Ávila y Constantino Méndez.
Alfonso Ávila, tiene 14 años al lado del ceramista,
y al respecto comentó: Trato de buscar mi estilo personal.
Algunas piezas son esculturas y otras tienen una utilidad no definida
pero siempre tratando de que sean distintas a las del maestro Pérez.
Mientras que Constantino Méndez lleva ocho años a su
lado, experiencia suficiente para ganarse la confianza y responsabilidad
que implica desarrollar el trabajo de su tutor en sus largas ausencias
del taller, para Constantino el
separarse de la influencia de su mentor tampoco ha sido fácil
pero a la vez sabe que es bueno estar cerca de él: no
podemos seguir con sus ideas y tenemos que desarrollar las nuestras.
Con mis esculturas no induzco a la gente a que interprete algo, sino
que cada quien de su interpretación propia.
Cabe mencionar que El Taller, exposición de Gustavo Pérez,
Alfonso Ávila y Constantino Méndez estará abierta
todo octubre en la Pinacoteca Diego Rivera ubicada en la calle J.
J. Herrera número 5, Colonia Centro, en Xalapa, Veracruz. |
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