Año 4 • No. 156 • octubre 18 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  Aseguró Flores Mávil
Un éxito, el V Seminario Internacional de Jazz
Gina Sotelo
Javier Flores Mávil, coordinador de los encuentros de jazz promocionados y organizados por la Fundación de la Universidad Veracruzana, consideró que el Quinto Seminario y Encuentro Internacional de Jazz ha sido un acierto: “Desde el año pasado se modificó el concepto, y pasó de ser festival a un seminario y encuentro, los cuales marcaron la participación académica y la tarea de difusión del jazz en nuestro medio. Fue un quinto muy bueno que, además, mereció muy buenos espacios en la prensa de la ciudad de México”, enunció el entrevistado.
Flores Mávil, flautista especializado en el renglón del jazz latino, mencionó que con lo mismo se buscaba no tanto la penetración sino la descentralización: “El Instituto Veracruzano de Cultura es parte ya del seminario, por lo que era importante para nosotros que se trasladase a Veracruz, que es la sede del Ivec.
Pero también era desmentir la idea de que sólo en Xalapa hay público
para el jazz”.


El seminario de jazz cuenta con un gran público
en Xalapa y en Veracruz.
Flores Mávil remarca que este acontecimiento no sólo cuenta con la participación de los maestros de la Berklee College of Music de Boston: “sino además cuenta ya con intervenciones de maestros de la Universidad de California, la Asociación Internacional de Educadores de Jazz, el Instituto “Henry Manzini”, el Conservatorio de Nueva Inglaterra y de las Artes de Puerto Rico.

En el sentido de que este seminario pueda establecerse de forma tradicional, sin importar los cambios de funcionarios en la rectoría de la UV, mencionó: “Es un evento con enfoque educativo, pero que se planteó desde un principio como autofinanciable; no recibe un solo centavo de la UV ni alguna otra institución.

Todo lo que se genera para esto es a través de donativos y de las inscripciones que los alumnos pagan. Se ha consolidado de tal manera que debe funcionar sin que le afecten los cambios. No genera costo y sí, en cambio, un crecimiento considerable en lo que respecta la parte educativa.”

La inscripción de alumnos procedentes desde Baja California hasta Yucatán, pasando por los estados del centro de la República es, a juicio del entrevistado: “Una semilla que estamos aportando a muchos lugares, y esperamos que en cinco o 10 años en aquellas ciudades tengamos un nivel de interpretación importante. Hemos dado cinco becas y tenemos planeado otorgar otras cinco para el año entrante, porque el nivel ha subido muchísimo”.

Funcionar bajo el cobijo de la Fundación de la UV ha abierto muchas puertas, y solicitar los donativos a nombre de la misma facilitó muchas peticiones: “Ahora son los patrocinadores quienes nos buscan”, añadió el flautista. “A partir de este año, Casa Veerkamp de la Ciudad de México es patrocinador oficial del evento, y desde hace tres años participaba con una importante aportación que año con año va a la alza. Sin descubrir el hilo negro, hemos demostrado que es perfectamente posible realizar buenos encuentros sin consumir un peso de presupuesto oficial.”

Con un alumnado cuyo número ascendió a 102 participantes y bajo la guía de ocho maestros, consideró que fue un número que no saturó el seminario. Ello obedeció a la necesidad de homogeneizar la participación en lo que a los instrumentos respecta: “No puedo saturar el seminario con muchos bateristas o bajistas, por decir algo. Lo que yo pretendo es tener una instrumentación diversa para poder generar muchos ensambles y poder tener una Big Band, que es la parte medular del encuentro”.

Finalmente, Flores Mávil remató con el elogio y agradecimiento a la casa Veerkamp, que obsequió una importante dotación de instrumentos para los inscritos en el seminario que tan buenos resultados arrojó.