El bilingüe
tiene o usa dos lenguas y las utiliza habitualmente con el control
de un nativo. En nuestro país son tantos los hablantes
de lenguas indígenas, así como las variantes lingüísticas
existentes, que es casi imposible conocer el número exacto
de quienes las utilizan.
Este difícil trabajo de organizar y contabilizar a quienes
se comunican a través de una lengua indígena se
hace aún más arduo porque, afortunadamente, las
más de 100 lenguas identificadas están en constante
movimiento, es decir, no son lenguas muertas o estancadas.
Por otra parte, México es un país multilingüe
y multicultural, el contacto de dos o más lenguas dentro
de comunidades parece ser la regla y la comunidad de la uv no
es la excepción.
Nuestra máxima casa de estudios, en la Facultad de Antropología,
cuenta con la rama de Antropología Lingüística,
que se especializa en reconocer y estudiar las raíces de
las lenguas indígenas y dentro de la comunidad estudiantil
de la UV, la Unidad de Apoyo Académico para Estudiantes
Indígenas (Unapei) ha registrado que las lenguas
indígenas habladas, dentro de la población estudiantil
universitaria, son el Chinateco, Nahuatl, Popoluca, Mexi, Zapoteco
y Totonaca. Siendo las principales Nahuatl con 45 por ciento y
el Zapoteco con un 28.
¿Qué
significa ser indígena?
La definición de una identidad, como el ser indígena,
no se puede delimitar por la lengua que uno habla sino por muchos
otros indicadores. Al respecto, la jefa de la carrera de Lingüística
dentro de la Facultad de Antropología, Iraís Hernández
Suárez, explicó: “Durante mucho tiempo se pensó
en definir al indígena por su lengua, pues hay una relación
muy directa entre ella y la identidad, como si la lengua fuera
la característica fundamental de lo indígena; sin
embargo, en los últimos años esto se está
considerando y ya no es necesariamente así”.
Prueba de ello es que dentro de la Unapei hay estudiantes
que se asumen como indígenas y no hablan ninguna lengua
indígena. Definir a alguien como indígena es una
tarea más integral.
Ser
bilingüe… ¿mejor o peor?
Luisa Josefina Alarcón Neve, en su artículo El
fenómeno del bilingüismo y sus implicaciones en el
desarrollo cognitivo del individuo, publicado en la Colección
Pedagógica Universitaria, escribe: “La presencia
de una segunda lengua dentro del ambiente en que un individuo
se desenvuelve tiene implicaciones tanto sociales como psicológicas.
Socialmente, se debe a la existencia de comunidades de hablantes
de ambas lenguas conviviendo diariamente en las labores, actividades
e instituciones de una misma sociedad”, y al respecto plantea
un problema: “Las lenguas se ‘reparten’ las distintas
tareas comunicativas que en un grupo monolingüe serían
cubiertas por una sola lengua. En la mayoría de los casos
esa repartición es problemática, y esa complejidad
afecta al desarrollo académico-cognitivo y social de los
sujetos bilingües”.
A decir de Sergio Téllez Galván, quien forma parte
del Consejo Técnico del Instituto de Investigaciones en
Educación (IIE), de la comisión editorial de la
revista Colección Pedagógica Universitaria,
los estudiantes indígenas son los candidatos más
propensos a reprobar dentro de los sistemas de enseñanza
pues los conocimientos son dados en una lengua que no es su lengua
madre: “La construcción del sistema de alfabetización
se hace en español y el proceso de construcción
se retrasa por el puente entre una lengua y otra, por lo cual
los estudiantes que no aprenden en su lengua madre sufren exclusión.
Son marginados”, afirmó el también editor de
la revista viviEndo del IIE y coautor del programa de maestría
en Investigación Educativa del mismo instituto y aclaró
que el hecho de hablar dos o más lenguas, no hace a uno
más o menos inteligente, pues: “Hoy la inteligencia
debe ser conceptuada como inteligencias múltiples y no
como algo aislado. Lo sobresaliente es lo que se puede hacer con
ese conocimiento”. Para él no importa si se es o no
bilingüe, la inteligencia se define por el empleo que se
haga del conocimiento.
Por otra lado, para Iráis Hernández Suárez
el bilingüismo colectivo en la uv, al igual que dentro de
todo el país, sufre de un ocultamiento, y esto se debe
a la discriminación de la cual ha sido victima el indígena
durante siglos, por lo tanto, no es igual que alguien reconozca
hoy en día que habla francés o inglés a que
habla una lengua indígena, sin embargo: “El tener
dos visiones del mundo es saber más. Dentro de cada lengua
hay una forma de categorizar la realidad, entonces un bilingüe
completo, tiene dos posibilidades de interpretar la realidad,
dentro de las cuales puede hacer más”, afirmó
Hernández Suárez.