Año 5 • No. 159 • noviembre 16 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  El cine y su poderío filosófico y conceptual
Gina Sotelo
Para dar continuidad a un verdadero acierto, el diplomado en cine Imágenes en Movimiento, que actualmente se lleva a cabo en Veracruz y Xalapa, contó con la participación del cineasta José Luis García Agraz, quien ofreció el curso Aproximación al Lenguaje Cinematográfico.

García Agraz dijo que en estos tiempos hay que tratar de no desprender al cine de su poderío filosófico y conceptual: “Pero tratando de que los muchachos entiendan reglas básicas de construcción”.

En una amena y acalorada charla donde la pasión de García Agraz siempre se percibió, habló del cine centralizado, los realizadores actuales, la política del cine, así como de las ventajas de fundar escuelas de cine frente a una industria nacional, a todas luces, colapsada.

De la descentralización y el objetivo de hacer cine regional mencionó que la centralización obedece principalmente a razones políticas y económicas, pero que el cine en México no se define como elitista sino centralizado: “Pero no sólo es el cine. En la cultura lo vemos. Si por un lado en la actualidad no hay una política cultural que englobe al cine como una parte fundamental, por otro lado tampoco hay una política administrativa ni económica que permita que los capitales privados desarrollen industria. Hay que cambiar los acuerdos comerciales para crear condiciones regionales y poder así tener dinero”, enfatizó.
Al respecto, indicó que para hacer cine se necesita mucho talento, pero también dinero, por lo que debe desarrollarse una industria que no sea centralista sino regional: “Lo local nos puede convertir en universales”.

Sobre la existencia de una industria cinematográfica en México reflexionó que lo que ha habido son cineastas natos y otros como los de a las últimas generaciones, muchos de ellos egresados de las escuelas de cine en México entre los que citó a Emilio “El Indio” Fernández, Alejandro Galindo, Jorge Fons o Jorge Alberto Hermosillo.

Admite que el cine en México ha pasado por épocas buenas y otras malas pero hay una institución que permite el desarrollo de un área de conocimiento, en este caso del cine, pero en definitiva no hay industria: “Hay una colapsándose desde hace mucho tiempo. Para que ésta funcione requiere de un sector productivo y de un consumidor, pero si el consumidor no consume los bienes que produce esa industria, tiene que ser subvencionada”, aseguró.

Citó además que hay tres sectores en el cine: la exhibición, producción y distribución que durante años han sido manejadas de manera monopolizada por unas cuantas familias empresarias y habló también de los grandes porcentajes por boleto que se quedan los dueños de las cadenas de cine, el del distribuidor
–normalmente empresas tradicionales– el estado y el productor, quien regularmente no obtiene más que un 10 por ciento.

“El último que recibe el dinero es el productor quien tiene que pagar las copias y la publicidad, entonces ¿cómo se va a organizar una industria cinematográfica con estos parámetros? No hay manera, así que cambian esos parámetros o el cine en México va a desaparecer”.

Del potencial de Xalapa para realizar cine, García Agraz dijo que la capital del estado tiene una gran virtud que es su capital humano: “Ustedes tienen un montón de gente que se dedica al teatro, a la dramaturgia, a la foto fija, las artes plásticas, la danza y demás ramas que se pueden conectar con el cine. Si esto lo engloban en un plan de acción, seguro que se pueden articular funcionalmente”.

Sobre la creación de escuelas de cine añadió que aunque en efecto, hay cineastas como él, como Carlos Carrera o Nacho Ortiz que viven en el Distrito Federal u otra generación como Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro que viven en Estados Unidos, todos son capaces de ofrecer seminarios: “El cine es muy amplio y yo creo que sí se puede organizar una academia a mediano y a largo plazo. Si tú fundas una escuela de cine en Xalapa, estoy seguro de que antes de lo que te puedas imaginar estarás viendo frutos, es por eso que hay que hacerlo”.
Acerca de lo complicado que es para los jóvenes realizar cine o hacer cortometrajes mencionó que todos los lenguajes requieren de un proceso de aprendizaje y de experimentación y que: “Lo más pronto posible que puedan empezar a filmar es lo mejor. Si esperamos a las soluciones que plantean las universidades o los políticos, nos podemos quedar así toda la vida. Estamos en muy buen momento para fundar escuelas de cine, con visión amplia y a largo plazo”, aseveró.

Finalmente destacó casos como el del cine en Brasil, que a pesar de ser un país pobre al igual que México, tiene un interés muy fuerte por desarrollar una cultura propia: “Brasil está produciendo un promedio de 60 ó 70 películas al año. En los cines de Río de Janeiro el mayor número de películas son brasileñas, como debería ser en México”.

José Luis García Agraz es director, guionista, productor y editor de películas de largo y cortometraje, documentales, programas de televisión y comerciales. Ha obtenido premios y reconocimientos en México y en el extranjero. Es maestro de dirección y producción en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) desde 1976-2004. Ha impartido cursos, talleres y seminarios de cine en universidades y centros educativos de todo el país.

El diplomado en cine trata de una actividad conjunta coordinada por la Universidad Veracruzana, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y Moro Films, los cuales contribuyen a satisfacer la gran demanda que este tipo de formación tiene, y se proponen, a su vez, facilitar el surgimiento de expresiones locales que rompan con el centralismo que ha caracterizado a la actividad cinematográfica en el país.