|
|
El
cine y su poderío filosófico y conceptual
Gina Sotelo |
Para
dar continuidad a un verdadero acierto, el diplomado en cine Imágenes
en Movimiento, que actualmente se lleva a cabo en Veracruz y Xalapa,
contó con la participación del cineasta José
Luis García Agraz, quien ofreció el curso Aproximación
al Lenguaje Cinematográfico.
García Agraz dijo que en estos tiempos hay que tratar de no
desprender al cine de su poderío filosófico y conceptual:
Pero tratando de que los muchachos entiendan reglas básicas
de construcción.
En una amena y acalorada charla donde la pasión de García
Agraz siempre se percibió, habló del cine centralizado,
los realizadores actuales, la política del cine, así
como de las ventajas de fundar escuelas de cine frente a una industria
nacional, a todas luces, colapsada.
De la descentralización y el objetivo de hacer cine regional
mencionó que la centralización obedece principalmente
a razones políticas y económicas, pero que el cine en
México no se define como elitista sino centralizado: Pero
no sólo es el cine. En la cultura lo vemos. Si por un lado
en la actualidad no hay una política cultural que englobe al
cine como una parte fundamental, por otro lado tampoco hay una política
administrativa ni económica que permita que los capitales privados
desarrollen industria. Hay que cambiar los acuerdos comerciales para
crear condiciones regionales y poder así tener dinero,
enfatizó.
Al respecto, indicó que para hacer cine se necesita mucho talento,
pero también dinero, por lo que debe desarrollarse una industria
que no sea centralista sino regional: Lo local nos puede convertir
en universales.
Sobre la existencia de una industria cinematográfica en México
reflexionó que lo que ha habido son cineastas natos y otros
como los de a las últimas generaciones, muchos de ellos egresados
de las escuelas de cine en México entre los que citó
a Emilio El Indio Fernández, Alejandro Galindo,
Jorge Fons o Jorge Alberto Hermosillo.
Admite que el cine en México ha pasado por épocas buenas
y otras malas pero hay una institución que permite el desarrollo
de un área de conocimiento, en este caso del cine, pero en
definitiva no hay industria: Hay una colapsándose desde
hace mucho tiempo. Para que ésta funcione requiere de un sector
productivo y de un consumidor, pero si el consumidor no consume los
bienes que produce esa industria, tiene que ser subvencionada,
aseguró.
Citó además que hay tres sectores en el cine: la exhibición,
producción y distribución que durante años han
sido manejadas de manera monopolizada por unas cuantas familias empresarias
y habló también de los grandes porcentajes por boleto
que se quedan los dueños de las cadenas de cine, el del distribuidor
normalmente empresas tradicionales el estado y el productor,
quien regularmente no obtiene más que un 10 por ciento.
El último que recibe el dinero es el productor quien
tiene que pagar las copias y la publicidad, entonces ¿cómo
se va a organizar una industria cinematográfica con estos parámetros?
No hay manera, así que cambian esos parámetros o el
cine en México va a desaparecer.
Del potencial de Xalapa para realizar cine, García Agraz dijo
que la capital del estado tiene una gran virtud que es su capital
humano: Ustedes tienen un montón de gente que se dedica
al teatro, a la dramaturgia, a la foto fija, las artes plásticas,
la danza y demás ramas que se pueden conectar con el cine.
Si esto lo engloban en un plan de acción, seguro que se pueden
articular funcionalmente.
Sobre la creación de escuelas de cine añadió
que aunque en efecto, hay cineastas como él, como Carlos Carrera
o Nacho Ortiz que viven en el Distrito Federal u otra generación
como Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro que viven en Estados
Unidos, todos son capaces de ofrecer seminarios: El cine es
muy amplio y yo creo que sí se puede organizar una academia
a mediano y a largo plazo. Si tú fundas una escuela de cine
en Xalapa, estoy seguro de que antes de lo que te puedas imaginar
estarás viendo frutos, es por eso que hay que hacerlo.
Acerca de lo complicado que es para los jóvenes realizar cine
o hacer cortometrajes mencionó que todos los lenguajes requieren
de un proceso de aprendizaje y de experimentación y que: Lo
más pronto posible que puedan empezar a filmar es lo mejor.
Si esperamos a las soluciones que plantean las universidades o los
políticos, nos podemos quedar así toda la vida. Estamos
en muy buen momento para fundar escuelas de cine, con visión
amplia y a largo plazo, aseveró.
Finalmente destacó casos como el del cine en Brasil, que a
pesar de ser un país pobre al igual que México, tiene
un interés muy fuerte por desarrollar una cultura propia: Brasil
está produciendo un promedio de 60 ó 70 películas
al año. En los cines de Río de Janeiro el mayor número
de películas son brasileñas, como debería ser
en México.
José Luis García Agraz es director, guionista, productor
y editor de películas de largo y cortometraje, documentales,
programas de televisión y comerciales. Ha obtenido premios
y reconocimientos en México y en el extranjero. Es maestro
de dirección y producción en el Centro de Capacitación
Cinematográfica (CCC) desde 1976-2004. Ha impartido cursos,
talleres y seminarios de cine en universidades y centros educativos
de todo el país.
El diplomado en cine trata de una actividad conjunta coordinada por
la Universidad Veracruzana, el Centro de Capacitación Cinematográfica
(CCC) y Moro Films, los cuales contribuyen a satisfacer la
gran demanda que este tipo de formación tiene, y se proponen,
a su vez, facilitar el surgimiento de expresiones locales que rompan
con el centralismo que ha caracterizado a la actividad cinematográfica
en el país. |
|
|
|
|