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Autonomía
Sergio Valdivia Navarro
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Cuando
hablamos de Autonomía, debemos pensar en el proceso
a través del cual, mejoramos nuestras habilidades para tomar
decisiones ante el aprendizaje, pero debemos también, pensar
en las metas que deseamos alcanzar, ya que al tener una idea clara
de nuestros objetivos, nos acercaremos a un mejor ejercicio de nuestra
Autonomía.
Para esto, hay que tener presente que la Autonomía del
Aprendizaje no es algo alcanzable de igual manera por todos y
que no nos habilita a todos a desenvolvernos de igual forma, ni con
el mismo éxito en todos aquellos aspectos del aprendizaje a
que nos enfrentemos.
Al hablar de Autonomía, no imaginamos encontrar a alguien
en un punto cero. Pues, considero que todos somos,
en mayor o menor grado, autónomos, para algunas de nuestras
acciones de aprendizaje. Por ejemplo, al hacer la tarea, ejercitamos
nuestro trabajo autónomo, pues somos nosotros los que decidimos
cuándo hacerla y cómo hacerla.
Y cuando promovemos la autonomía, sólo estamos hablando
de mejorar nuestras habilidades autónomas actuales, lo que
tampoco significa que dejaremos nuestro salón de clase y que
estudiaremos a solas. Esa es únicamente
una forma o modalidad de nuestro aprendizaje, pues el estudiar en
un salón de clase, no nos ata necesariamente a la voluntad
del maestro, ni tampoco el estudiar a solas, nos
libera de limitaciones que podemos encontrar en nuestro entorno o
incluso en
nosotros mismos.
La autonomía no existe en su grado máximo; grado que
pudiéramos tomar como punto de referencia para que todos lo
alcanzáramos por igual. Sin embargo, sí creemos que
hay aquellos quienes se desenvuelven con mayor efectividad ante sus
estudios, pero en ningún momento pensamos que sus habilidades
no las puedan mejorar más allá de su nivel actual.
Otro aspecto más, es que no considero que la Autonomía
sea lineal y que todos debamos pasar por las mismas etapas. La considero,
más bien, como una habilidad que se extiende a lo largo y a
lo ancho de nuestras experiencias educativas. Dando con esto una gran
variedad a nuestras habilidades, pues hablamos de una complejidad
que va a depender de la naturaleza y temática de nuestros estudios.
Al aprender un idioma extranjero, nuestro desempeño autónomo
no tiene relación directa con nuestra percepción y realidad
de nuestras capacidades. Pero, definitivamente un buen uso de nuestras
capacidades autónomas, se ve reflejado en nuestra competencia
para manejar un idioma extranjero.
Así que podremos decir que todos somos de algún modo
autónomos, en nuestro actuar y que nuestra llegada a la universidad
lo demuestra, al haber pasado con éxito a través de
nuestros estudios previos. Por otro lado, esto no quiere decir que
no estemos en el momento justo para acrecentar esta característica
personal, siempre en busca de un mejor desenvolvimiento de nuestra
vida estudiantil, presente y futura.
http://www.uv.mx/portalcadi |
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