Año 5 • No. 160  • noviembre 22 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 
Información General

 Información Regional


 Compromiso Social


 Arte Universitario

 Date Vuelo

 Foro Académico

 Halcones al Vuelo


 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

  Fuentes para la historia:
Los acervos bibliográficos y archivísticos,
memoria e identidad humana
Alfonsa Sequera Victoriano
(Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información)

Con esta nota sobre el patrimonio documental que resguarda la uv se intenta abrir un espacio que divulgue las colecciones que conservan nuestra memoria histórica y por tanto patrimonio social de la humanidad.

De esta forma abordaremos algunos temas que hablen sobre el fondo Colecciones Especiales que resguarda la USBI, la Biblioteca del Instituto de Antropología (IA), así como algunos sucesos que en sus documentos se registran con el objeto de dar a conocer que la historia no sólo son datos numéricos aislados o fechas, sino que existe todo un tejido social que nos han heredado nuestros antecesores y que involucra a cualquier estudioso, no limitándose a las ciencias sociales. Así también tendremos la oportunidad de conocer en números posteriores el contenido de otros acervos bibliográficos que pueden ser consultados por la comunidad universitaria y el público en general.

El patrimonio documental que testimonia nuestro acontecer histórico lo encontramos básicamente en archivos y libros. Así, la usbi ofrece un universo de posibilidades para recrear la cultura, tanto para los estudiantes que académicamente se enriquecen con la biblioteca moderna, como para aquellos especialistas o humanistas interesados en conocer y estudiar el pasado implicando una forma de encuentro con nuestra identidad que se adquiere a través del conocimiento social, no como un “ente” aislado, sino como expresión de las conductas generalizadas o bien la manifestación de comportamientos y formas de vida que puedan explicar el pasado para una mayor comprensión de la realidad presente y futura.

Buscando respuestas a esto, se llega a los archivos, libros y publicaciones periódicas llamadas antiguas, testimonios fieles del ayer que nos dan un sentido de pertenencia.

Infinidad de documentos considerados patrimonio de la humanidad por los años que llevan a cuestas, por su contenido, como por ser impresos artesanales elaborados con componentes naturales de los que existen contados ejemplares en el mundo, los podemos encontrar en el área de Colecciones Especiales de la
USBI-Xalapa, entre los que destacan los cinco libros de Séneca –incunable impreso en 1491– impresos coloniales, libros manuscritos de la misma época y los archivos notariales; estos últimos, por su naturaleza son únicos e irremplazables que testimonian un pasado más local y regional.

Así, también se encuentran algunas publicaciones periódicas del siglo XVIII como la Gazeta de México y el Diario Literario de México, aunque lo más cuantioso de ellos son las publicaciones periódicas del siglo XIX, estos nos informan del acontecer en la vida cultural, política y religiosa en el agitado siglo decimonónico.

En el mismo acervo localizamos la biblioteca y archivo personal de Juan de la Cabada, escritor del siglo XX; el acervo del bibliófilo xalapeño Ignacio Villarías; la colección de arte; y la colección de obras editadas por la UV. Otros impresos coloniales y decimonónicos los podemos encontrar en el ia, de lo que se dará cuenta más adelante.

Muchos de los libros antiguos llegaron de Europa a la nueva ciudad de la Veracruz atravesando el mar para después ser transportados en cajas o barriles a lomo de mulas por lo caminos que conducían a la metrópoli, a los conventos o a coleccionistas de esos tesoros llamados libros, que en la mayoría de los casos tratan sobre cuestiones religiosas y morales, otros sobre literatura y algunos impresos científicos.

Los primeros sobre todo debían ser expurgados por un censor de la Santa Inquisición para evitar que los lectores alterasen el orden establecido por la iglesia y el estado a través de la palabra escrita, no obstante hubo impresos prohibidos traídos del viejo continente y otros hechos en la Nueva España que fueron censurados y que, sin embargo, circulaban subrepticiamente.

Con los archivos fue diferente, puesto que estos nacieron desde antes de la llegada de los españoles. Los antiguos mexicanos registraban algunos actos de su vida y sus conocimientos científicos en los códices que, a pesar del transcurrir de los años, muchos aun sobreviven sobre todo por los componentes naturales del papel en que se escribieron.

Sin embargo, los españoles al recién habitar estas tierras tuvieron la necesidad de tomar nota de las actividades que realizaban, así surgen los archivos parroquiales, de cabildo, notariales, entre otros, donde se registra la estructura de un nuevo sistema político en establecimiento.

Los directivos responsables de la usbi han puesto sumo interés en la preservación y difusión de estos documentos históricos que han acompañado al hombre a través de los siglos. Así, para la buena preservación de ellos se adquirió un equipo dehumidificador que controla la temperatura, la cual debe ser de 18º a 20º C. y la humedad relativa de 50 a 70 por ciento, se compró también un termohigrómetro que mide tanto la temperatura como la humedad.

Otra forma más de conservación es la microfilmación que de los archivos notariales se ha hecho, de los que hasta la fecha se pueden consultar desde 1750 hasta la fecha más reciente en un equipo lector, cuyos documentos se pueden transferir a la computadora que cuenta con opción para imprimir.

Por otro lado, en convenio firmado con la Universidad de Harvard, quien ha proporcionado por segundo año consecutivo financiamiento para continuar con el tratamiento de documentos de este fondo, se inició la encuadernación tanto de libros antiguos como de archivos notariales con materiales desacidificados; se ha contemplado también la digitalización para subirlos a un programa diseñado especialmente para ello, de tal forma que podrán ser consultados y reproducidos vía Internet.

El acceso a esta área es restringida. La consulta interna al público en general se ofrece de lunes a viernes en horario de 8:00 a 14:00 horas.