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Ya
que la comunicación entre las células requiere mucha
energía
Necesita el cerebro mayor consumo de glucosa
Ricardo Luna |
Debido
a que en el cerebro suceden asociaciones y estímulos, necesarios
para realizar varias tareas, los estudiantes deben ingerir algún
alimento antes de ir a sus clases, advirtió Arturo Ortega,
investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del
Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
Al participar en las Jornadas Estudiantiles 2004, que se
celebraron en el Auditorio de Arquitectura con el tema “Bioquímica
del aprendizaje, por qué debo comer antes de ir a la escuela”,
el especialista señaló que cuando no se tiene la energía
suficiente para estos procesos, se dice que se posee pánico
escénico, donde el estudiante reconoce que sí estudió
pero se puso nervioso: “Una cosa es aprender y otra es recordar,
y el proceso de recordar como todos los procesos del cerebro requieren
una demanda de energía muy grande”.
El investigador del Cinvestav aseguró que el órgano
privilegiado del cuerpo humano es el cerebro y cuando se presenta
el fenómeno de la desnutrición y cuando empieza haber
falta de alimento, todo puede empezar a fallar, menos el cerebro. |

Arturo
Ortega. |
“Está
comprobado que cuando necesitamos tener nuestra atención
fija en un examen o en una clase, el consumo de glucosa o de energía
debe ser muy alto, porque la comunicación entre las células
del cerebro requiere mucha energía. Todos los procesos
bioquímicos requieren una disposición de energía
abundante que evidentemente la necesitamos a través de
los alimentos”, aseguró.
A los estudiantes recomendó que siempre desayunen un batido
con avena y leche, con una buena cantidad de azúcar. Agregó
que desgraciadamente se tiene la idea de que el esbelto se ve
bonito, por ello “no debemos de perder de vista el consumo
de glucosa, no hay que caer en los excesos y fundamentalmente
en las cuestiones educativas, en la cuestión de atención,
requerimos necesariamente un buen aporte de carbohidratos”,
apuntó.
Reflexionó acerca de que como vivimos con tanta apuración,
prácticamente no tomamos nada, y debemos de recordar que
la misma fisiología del organismo requiere esta energía,
por eso Ortega señaló que es importante hacer las
tres comidas, no dejar de tomar las tres comidas, más bien
debemos dejar las comidas entre comidas y cuidar una dieta balanceada.
Por otra parte, y con respecto a la alimentación, Arturo
Ortega precisó que no se puede condenar los excesos de
la comida rápida, por comerla no pasa nada, pero no debe
ser nuestro hábito prioritario.
A la pregunta de cuánto tiempo podemos estar sin comida,
el investigador indicó que los síntomas son muy
rápidos, el comportamiento empieza a sentir manifestaciones
fuertes después de un ayuno de 12 ó 15 horas, que
traduce en dolores de cabeza e irritabilidad, “son señales
que nos manda el cuerpo que tenemos que atender”.
Enfatizó que no hay peor receta para un bajo rendimiento
académico que, aparte de la pérdida de atención,
tengamos esa falta de nutrimento y el tener este tipo de ayuno
incide en que el alumno no tenga buena atención y retentiva.
“El hecho de que aprendamos es debido a la fabricación
de moléculas que conservarán esa información,
así como la fabricación de las moléculas
que van a hacer consciente esa información, es decir, las
moléculas que están interconectadas entre las neuronas
y las células giales”, dijo.
Arturo Ortega definió al cerebro “como un enjambre
de conexiones, pero esas conexiones para que tengan corriente
se requiere combustible, pero no es el que aportamos sino que
el que fabricamos gracias a lo que comemos”.
Finalmente, el investigador precisó que en la actualidad
se pretende desentrañar los mecanismos bioquímicos
del cerebro, porque de esa manera podríamos aprender qué
es lo mínimo que requiere, cuál es el aporte de
los determinados grupos de alimentos que debemos consumir: “Hasta
el momento no conocemos cuál es el complemento alimenticio
o el grupo de alimentos que se requieren para que el cerebro pueda
aprender con más facilidad”.
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