Año 5 • No. 160 • noviembre 22 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Ya que la comunicación entre las células requiere mucha energía
Necesita el cerebro mayor consumo de glucosa
Ricardo Luna
Debido a que en el cerebro suceden asociaciones y estímulos, necesarios para realizar varias tareas, los estudiantes deben ingerir algún alimento antes de ir a sus clases, advirtió Arturo Ortega, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).

Al participar en las Jornadas Estudiantiles 2004, que se celebraron en el Auditorio de Arquitectura con el tema “Bioquímica del aprendizaje, por qué debo comer antes de ir a la escuela”, el especialista señaló que cuando no se tiene la energía suficiente para estos procesos, se dice que se posee pánico escénico, donde el estudiante reconoce que sí estudió pero se puso nervioso: “Una cosa es aprender y otra es recordar, y el proceso de recordar como todos los procesos del cerebro requieren una demanda de energía muy grande”.

El investigador del Cinvestav aseguró que el órgano privilegiado del cuerpo humano es el cerebro y cuando se presenta el fenómeno de la desnutrición y cuando empieza haber falta de alimento, todo puede empezar a fallar, menos el cerebro.

Arturo Ortega.

“Está comprobado que cuando necesitamos tener nuestra atención fija en un examen o en una clase, el consumo de glucosa o de energía debe ser muy alto, porque la comunicación entre las células del cerebro requiere mucha energía. Todos los procesos bioquímicos requieren una disposición de energía abundante que evidentemente la necesitamos a través de los alimentos”, aseguró.

A los estudiantes recomendó que siempre desayunen un batido con avena y leche, con una buena cantidad de azúcar. Agregó que desgraciadamente se tiene la idea de que el esbelto se ve bonito, por ello “no debemos de perder de vista el consumo de glucosa, no hay que caer en los excesos y fundamentalmente en las cuestiones educativas, en la cuestión de atención, requerimos necesariamente un buen aporte de carbohidratos”, apuntó.

Reflexionó acerca de que como vivimos con tanta apuración, prácticamente no tomamos nada, y debemos de recordar que la misma fisiología del organismo requiere esta energía, por eso Ortega señaló que es importante hacer las tres comidas, no dejar de tomar las tres comidas, más bien debemos dejar las comidas entre comidas y cuidar una dieta balanceada.

Por otra parte, y con respecto a la alimentación, Arturo Ortega precisó que no se puede condenar los excesos de la comida rápida, por comerla no pasa nada, pero no debe ser nuestro hábito prioritario.

A la pregunta de cuánto tiempo podemos estar sin comida, el investigador indicó que los síntomas son muy rápidos, el comportamiento empieza a sentir manifestaciones fuertes después de un ayuno de 12 ó 15 horas, que traduce en dolores de cabeza e irritabilidad, “son señales que nos manda el cuerpo que tenemos que atender”.

Enfatizó que no hay peor receta para un bajo rendimiento académico que, aparte de la pérdida de atención, tengamos esa falta de nutrimento y el tener este tipo de ayuno incide en que el alumno no tenga buena atención y retentiva.

“El hecho de que aprendamos es debido a la fabricación de moléculas que conservarán esa información, así como la fabricación de las moléculas que van a hacer consciente esa información, es decir, las moléculas que están interconectadas entre las neuronas y las células giales”, dijo.

Arturo Ortega definió al cerebro “como un enjambre de conexiones, pero esas conexiones para que tengan corriente se requiere combustible, pero no es el que aportamos sino que el que fabricamos gracias a lo que comemos”.

Finalmente, el investigador precisó que en la actualidad se pretende desentrañar los mecanismos bioquímicos del cerebro, porque de esa manera podríamos aprender qué es lo mínimo que requiere, cuál es el aporte de los determinados grupos de alimentos que debemos consumir: “Hasta el momento no conocemos cuál es el complemento alimenticio o el grupo de alimentos que se requieren para que el cerebro pueda aprender con más facilidad”.