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Nuestra
otra voz
BICAP: un parteaguas en la educación intercultural
Karina Arriaga Murrieta |
Visitar
Tlahuitoltepec es toda una experiencia si uno desea conocer su arraigada
tradición musical que se mantiene viva gracias a la Escuela
Municipal de Música y el reconocido, a nivel nacional e internacional,
Centro de capacitación musical mixe (Cecam). Si embargo,
este lejano pueblo, tiene mucho más que enseñar.
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Estudiantes
del BICAP en la biblioteca.
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Al
frente del cerro de las veinte divinidades, donde el olor de la
madera quemada y de las tlayudas mañaneras llegan, allí,
en un pueblo que se mantiene vivo y cambiante, pero consciente de
su realidad sin perder la identidad mixe, allí se encuentra
el Bachillerato Integral Comunitario Ajuuk Polivante, mejor
conocido como BICAP; pero si prefieren ubicarlo geográficamente,
este bachillerato está en Santa María Tlahuitoltepec
Mixe, comunidad serrana oaxaqueña a más de dos mil
500 metros sobre el nivel del mar.
Yë wején kajën jawyeen njëptuu´nëánt
es una frase en mixe que trasladado al español, en una cercana
semejanza a lo que representa en su idioma original, dice “educar
con el ejemplo”. Esta frase la encuentra uno en cada aula,
cada edificio o lugar representativo del BICAP. Desde que se entra
a esta escuela, se nota una armonía en el espacio, pues la
vista se emociona con las bellas jardineras, los limpios salones,
con los estratégicamente ubicados botes de basura que señalan
una cultura de reciclaje o el anuncio que se lee en la cafetería
que enseña a todos los que consumen algo en ésta a
recoger sus platos y tirar debidamente los desechos; no puede evitarse
el asombro al conocer la amplia biblioteca, el centro de cómputo,
los talleres, su estudio de audio y video, los laboratorios.
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Alumnas
del BICAP en trabajos de reforestación.
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Si
bien es cierto que la construcción del plantel contrasta con
las casitas cercanas sin servicios básicos hechas de adobe,
ocote, maguey y palos, el proyecto que ha surgido en esta escuela
es de provecho comunitario y ya se pueden ver los frutos de años
de esfuerzo. El programa educativo que maneja el bicap vio sus inicios
gracias a que pensadores del pueblo Ajuujk, intelectuales nacidos
en esta tierra y que aprovecharon los conocimientos adquiridos en
instituciones de educación superior, se reunieron y planearon
dar un nuevo enfoque a la educación que se impartía
en su bachillerato atendiendo el contexto y necesidades de la comunidad. |
El
pueblo aún tiene presente lo que significa el “sistema
de cargos”, mismo que determina que todos, desde que son jóvenes
hasta la vejez, deben prestar un servicio periódico gratuito
a la comunidad al ocupar puestos en la organización municipal.
Dicho sistema se transparenta en el bicap, sólo que amalgamado
con otros principios que ponen en alto el trabajo en equipo y están
orientados hacia una educación donde los estudiantes no son
dependientes sino que colaboran con determinadas tareas para el aprovechamiento
de sus clases y el crecimiento de su institución.
En el BICAP se pierde la figura del antiguo profesor y se mantiene
un equipo multidisciplinario de tutores-asesores que guían
a los estudiantes en las áreas tradicionales como español,
matemáticas y ciencias, además de darles herramientas
para que sean capaces de revalorizar y recuperar los saberes tradicionales,
la historia del pueblo, su lengua, así como los sistemas de
organización política, económica y cultural de
los pueblos indígenas en una relación de interacción
con los conocimientos científicos universales.
De esta manera, los alumnos no sólo asisten a clases, también
aprender a investigar, hacer proyectos productivos, a exponer frente
a grupo y a defender su postura. Ellos acuden a la escuela para aprender
en los talleres, estudiar en la biblioteca, recopilar información
en su sala de cómputo, hacer prácticas de campo en las
cercanías y en las tardes vuelven para sus correspondientes
asesorías.
Tienen una formación integral desde el momento en son alentados
a poner en práctica sus conocimientos en la comunidad, coordinar
actividades culturales o deportivas y promover su riqueza como pueblo
Ayuujk sin menospreciar otras culturas, de las cuales siempre
tratan de aprehender. |
Alumnos
del bicap en el centro
de cómputo.
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El
Bachillerato Integral Comunitario Ayuujk Polivalente tiene
principios filosóficos que se sustentan en conceptos duales
de la cosmovisión mixe tales como: Wëjen-kajën:
despertar, desamarrar, desatar, aflorar las ideas y el pensamiento,
abrir los ojos a la inteligencia; Konmukën-pëëmujkën:
recoger e integrar; Ana´mën-akajpën: aconsejar y proteger,
orientar y conducir; Käjpxën-matyääkën:
habla, plática, diálogo y comunicación; Pukäpxën-puxejkën:
acompañar , reforzar, complementar el dialogo, la palabra y
la idea; Käpxmujkën-matyäkmujkën:
consenso de ideas, diálogo colectivo; Tsënä’
yën- tanä’ yën: vivencia y convivencia
comunitaria. |
Bajo estos
principios y la batuta de su director, Crisóforo Gallardo
Vargas, el BICAP cuenta con tres áreas de aprendizaje y producción
consistentes en la Coordinación Académica, la Coordinación
de Interacción Comunitaria y la Coordinación de los
Talleres Artesanales. Cada una de estas coordinaciones desempeña
funciones y acciones concretas que convergen en el desarrollo educativo
y productivo de la comunidad y de la región. Muestra de ello
es que productores de la región han logrado instalar cerca
de 60 invernaderos con el apoyo de la coordinación de Interacción
comunitaria, conformada por asesores del bicap que enseñan
a los productores cómo aprovechar mejor sus recursos, en
comparación.
Los representantes del BICAP, sus asesores, sus estudiantes y la
gente de Tlahuitoltepec, dan el ejemplo a otras escuelas y su proyecto
ha sido retomado por el Gobierno del estado de Oaxaca, pero su paradigma
ya cruzó las fronteras estatales y ha llegado a otros estados,
además de ser reconocido por extranjeros. Yë wején
kajën jawyeen njëptuu´nëánt, resuena
en las aulas del BICAP
y, tal vez, pronto resuene en las nuestras.
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