Ante
la problemática científico-técnica, y socio-económico-política
y cultural de la industria cañera de México el Centro
Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias (Cevim),
junto con otras instancias de la UV estudian desde hace algún
tiempo y proponen alternativas al actual sistema de producción
de esta planta.
Así lo dio a conocer Miguel Ascanio García, del Cevim,
al participar en el taller “Efecto invernadero, cambio climático
y proyectos de mecanismos de desarrollo limpio”, y agregó
que en el Rancho “Torreón del Molino” de la UV,
desde hace tres años se realizan pruebas con tres variedades
mexicanas de caña de azúcar.
Y es que la cantidad de biomasa aportada por el cultivo de la caña
de azúcar se asemeja a la producida por selvas y algunos
bosques tropicales. A decir de Ascanio García, su potencial
energético es capaz de igualar una tonelada de petróleo
por cada tonelada de azúcar producida, en otras palabras,
es el captador vivo de energía solar más eficiente,
además de que representa el sostén de miles de familias.
Desgraciadamente en nuestro país la biomasa se pierde cuando
se efectúa el proceso de quema y requema, desperdiciándose
mucho de la materia prima de los cañaverales; además
de que la cantidad de cenizas y humo durante este proceso puede
dañar la salud humana, pues los gases desprendidos de la
combustión son liberados directamente a la atmósfera,
representando una amenaza al porvenir ecológico.
El investigador apuntó que México se ubica entre los
primeros 10 productores de azúcar en el mundo, con lo que
da trabajo a más de 150 mil productores, alrededor de 14
mil obreros permanentes y genera casi siete millones de jornales
anuales en campo: “Después del café, la naranja,
mango y piña, constituye el cultivo anual más importante
en Veracruz”.
Otra razón de peso que refleja la importancia de esta industria
es que el azúcar es uno de los cinco productos básicos
alimenticios junto con el maíz, frijol, trigo y café,
y se destaca en el consumo de la industria refresquera, galletera,
alcoholera, dulcera y la de alimentos balanceados para animales.
Ascanio García explicó que en Veracruz se procesan
alrededor de 18 millones de toneladas de caña, produciéndose
un millón 800 mil toneladas de azúcar por zafra, lo
que representa el 40 por ciento de la producción nacional.
La superficie destinada a su siembra es de aproximadamente de 224
mil hectáreas.
Por último, el especialista universitario reconoció
que estamos frente a un potencial inmensamente rico a corto plazo,
de grandes beneficios para el estado de Veracruz, esto si se ve
la utilización de la caña de azúcar como una
combinación idónea entre la ganadería y la
agroindustria azucarera. |