|
|
Fuentes
para la historia: los acervos bibliográficos y archivísticos,
memoria e identidad humana
Archivos notariales
Alfonsa Sequera Victoriano
Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información |
Diferentes
son las fuentes documentales para la reconstrucción de la historia.
Una de las más importantes son los archivos; estos tienen una
razón de ser objetiva y una significación en cada etapa
de su vida.
En el pasado, cuando no existían principios ni reglas acerca
de su organización, cumplieron una función primaria
en el momento de su creación, pero con el paso del tiempo esos
documentos han jugado un papel diferente de acuerdo al tipo de archivo:
municipales, civiles, parroquiales, notariales, etc., y en este caso
el investigador de la historia local o regional de los pueblos y sociedades
hace la interpretación de la información, vincula datos
y da seguimiento a personajes, lugares, fechas y acontecimientos para
descubrir los porqués de muchos de los sucesos actuales en
sus diferentes aspectos: sociales, culturales, políticos, económicos
y religiosos.
Desde su establecimiento en tierras mexicanas, los españoles
se dieron a la tarea de impulsar diversas actividades que requirieron
de legalización para el funcionamiento de la sociedad naciente.
Aparecen entonces los llamados escribanos públicos (notarios)
responsables de dar un orden legal a la nueva estructura en formación;
así los viejos y los nuevos habitantes del virreinato recurrían
a ellos para hacer constar los tratos y contratos mercantiles de bienes
raíces muebles e inmuebles. Esos documentos con el paso del
tiempo no sólo se consideran testimonios en un sentido estricto,
sino que dejan entrever todo un tejido social diversificado que permite
hacer desde un estudio de género donde intervenían mujeres
viudas, casadas, solteras, dejadas, monjas, negras, blancas, mestizas,
ricas, pobres, hasta la intervención e influencia de la iglesia
en los quehaceres humanos y divinos; así encontramos a un cura
comprando a un esclavo negro, un hombre demandando a una mujer por
haberle dado dinero para el casamiento y ésta habérselo
gastado en cosas ajenas a tal; a un negro cambiando su condición
de libre por la de su prometida; a una comunidad indígena entablando
litigio por la usurpación de sus propiedades siendo expulsados
del centro hacia la marginación.
En fin, al analizar cada documento, encontraremos nuevos aportes:
la acumulación de tierras en unas cuantas manos, las relaciones
sociales de producción, el crecimiento y expansión de
los pueblos y ciudades, la arquitectura de las casas, los trazos de
calles, las clases políticas, sociales, culturales y religiosas;
la apertura de caminos transitables para bestias y carretas. En general
encontramos registros de las transacciones comerciales que permiten
descubrir las relaciones entre el viejo y el nuevo mundo. Todo ello
implicó cambios e innovaciones trascendentales en la Nueva
España, como los procesos de castellanización y evangelización
de las comunidades indígenas, que en su análisis nos
permiten tener una mejor comprensión de la compleja sociedad
con su heterogénea mezcla de razas, culturas y de su evolución
en general.
Los archivos notariales de Xalapa, Córdoba y Orizaba son fuentes
excepcionalmente ricas e interesantes y constituyen una de las herramientas
principales para el estudio de la historia colonial en un ámbito
local, regional o nacional, pero estas fuentes por sí mismas
no dan respuestas coherentes. El historiador necesita hacer una interpretación
del conjunto de datos que sobre un asunto obtenga, ya sea como expresión
de conductas generalizadas o manifestación de comportamientos
y formas de vida que puedan explicar y permitan comprender el pasado
en función de las entidades y realidades regionales y locales
para plantear alternativas de solución a los problemas generados
desde el virreinato, no como asuntos aislados, sino como partes de
un todo para definir sus correlaciones con los problemas nacionales.
Asomarse al pasado a través de los testimonios legados por
las sociedades de otras épocas nos permite introducirnos a
mundos que muchas veces sentimos lejos de nosotros, pero que están
presentes en nuestros comportamientos y manifestaciones diarias, en
nuestras costumbres.
Los archivos notariales de Xalapa, Córdoba y Orizaba se encuentran
bajo la custodia de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información
(USBI) en Xalapa y están disponibles para quien se interese
en conocer nuestro pasado. En fin, estas fuentes documentales apuntan
lo secular y lo cotidiano, de colectividades e individuos, de las
creencias, ideas, identidades que nos enseñan las contrastadas
realidades del ayer y por ende las que aun permanecen. Esta es, pues,
una invitación a introducirnos al maravilloso mundo de nuestra
historia.
Estos archivos están ubicados en el área de Colecciones
Especiales y se encuentran microfilmados para su consulta y reproducción,
que es uno de los tratamientos que se les da para evitar un mayor
deterioro o pérdida, además de otros posibles gracias
al financiamiento que se recibe, por segundo año consecutivo,
del Centro David Rockefeller de la Universidad de Harvard.
Fechas de los registros notariales que custodia la usbi:
Xalapa: 1578-1886
Orizaba: 1580-1930
Córdoba: 1635-1933 |
|
|
|
|