Nacido el 23 de julio de 1983 en la misma Xalapa, desde el inicio mismo de su carrera se le otorgó una beca por su alto rendimiento, la cual conservó hasta el final. Fue aceptado como violinista de fila en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Veracruz, al tiempo que concluyó estudios de música de cámara con el maestro José Arias Luna, con quien se presentó dentro y fuera de la ciudad.

En octubre de 2002 obtuvo, mediante audición, el derecho a realizar su servicio social en la Orquesta Sinfónica de Xalapa, al término del cual obtuvo por concurso un interinato como violinista de fila. Fue seleccionado en dos ocasiones para participar en el festival Instrumenta Verano de Puebla, y antes de ello participó en un curso impartido por los integrantes del Cuarteto de Cuerdas Amernet de Miami, en la ciudad de Kentucky.

En febrero próximo, este joven artista será el solista en el primer concierto de temporada que ofrezca la Sinfónica de Xalapa, que también incluye una serie de conciertos didácticos. Interpretará una obra de gran aliento: el Concierto para violín y orquesta de Beethoven, hueso duro de roer incluso para los violinistas experimentados.

Pero Alanís Barradas no centra tanto su atención en lo anterior o en los magníficos resultados de la audición del examen protocolario, sino en el hecho de que hubo un total de trece alumnos egresados de la institución en este año, lo cual se considera un número considerable.

“A lo largo de su prolongada historia, la Facultad de Música sólo había titulado a 113 alumnos. El hecho de que en este año hayamos sido 13 es satisfactorio, porque elevamos la cifra a 126, lo cual nunca se había registrado”, comentó el joven quien durante su niñez estudió también en el Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI) con el maestro Homero Melgar.

“Le hemos visto en los diversos festivales y concursos a los que asistimos.
Hemos sido más numerosos los participantes de Xalapa, y en el último concurso Hermilo Novelo de la ciudad de México los xalapeños se trajeron todos los primeros lugares. Al músico que se prepara en Xalapa se le observa, en el ámbito nacional, con admiración y respeto”, dijo.

Desde luego que todo tiende a ser perfectible, y Alanís Barradas considera que hay mucho en lo que se puede mejorar dentro del sistema de enseñanza de la misma Facultad: “Se trabaja bajo los mismos planteamientos de la fundación de la escuela, y eso debe actualizarse. Por otra parte, es necesario que se tomen en cuenta las inquietudes de los alumnos para lograr una preparación que apunte hacia sus cualidades. Yo, por ejemplo, tuve que echarme todo el programa de composición, pero lo que realmente me atrae es la música de cámara”.