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Son cinco trabajos financiados
por Pemex
Proyectan conservar flora y fauna veracruzanas
Alma Espinosa |
Cinco
proyectos de la Universidad Veracruzana, financiados desde principios
de 2004 por Petróleos Mexicanos (Pemex), ya arrojaron
resultados importantes, los cuales fueron presentados por funcionarios
y académicos de la UV a autoridades de la paraestatal, quienes
manifestaron estar satisfechos por el trabajo realizado por los universitarios
en conjunto con la sociedad.
Uno de los planes fue “Valorización y monitoreo de los
arrecifes Norveracruzanos”, el cual consistió en realizar
inmersiones de reconocimiento y así determinar la especie de
coral. Mientras se realizó este ejercicio encontraron manchas
blancas en los corales, causadas por las anclas de los pescadores.
Lo anterior fue informado en entrevista por Eduardo Gutiérrez
Marín, integrante de Departamento de Coordinación de
Proyectos de la Dirección de Vinculación General, área
encargada de gestionar ante Pemex el recurso que ascendió a
cinco millones de pesos. Según Gutiérrez el proyecto
de arrecifes todavía no concluye porque falta organizar un
taller informativo y aplicar un cuestionario final para ver el resultado
de las actividades.
En la reunión con funcionarios de la empresa se dieron a conocer
los avances a los que se llegaron y el reporte de las finanzas. En
esa ocasión universitarios a cargo del proyecto de arrecifes
informaron que en la zona se encontró una gran variedad de
peces, pero estos no miden más de 30 centímetros, lo
que representa una llamada de atención para las autoridades.
Aunado a lo anterior se notó la ausencia de tiburones y barracudas
a causa de la pesca indiscriminada.
De igual forma, continuó Eduardo Gutiérrez, se habló
con pescadores, la Capitanía de Puerto y la Armada de México
para que se resguarde esta zona arrecifal, ya que es la única
en el estado que no está protegida por la ley. Para apoyar
la protección de los corales, los universitarios de la Facultad
de Ciencias Biológicas y Agropecuarias-Tuxpan elaboraron trípticos,
manuales para niños, un manual digital y se está elaborando
un video tipo documental.
La elaboración y operación del “Programa de manejo
para los Centros de protección y conservación de las
tortugas marinas del Norte de Veracruz”, fue otro de los proyectos
beneficiados. Del reporte final se destacó que el número
de anidaciones está disminuyendo, sin embargo se logró
liberar crías de las especies en extinción Laúd
y Carey.
De acuerdo con Aarón Mosqueda Aguilar, del Departamento de
Coordinación de Proyectos, se realizaron monitoreos en tres
campamentos tortugueros, los cuales consistían en realizar
recorridos por las playas, cuantificar las tortugas que anidan, los
huevos, las eclosiones exitosas y no exitosas y las crías que
llegan al mar. Cabe destacar que las anidaciones se realizaron in
situ y en cámaras de incubación.
Este proyecto también dio pie a la elaboración de un
manual para la protección y conservación de la tortuga
marina. De igual forma se realizaron varias tesis de licenciatura
y maestría. Un tesista registró la existencia de la
bacteria E. coli como la causante de que los huevos eclosionen con
el producto muerto. Dicha bacteria se desprende de las heces fecales,
lo que da cuenta de la contaminación a la que están
expuestas las tortugas.
Un proyecto más fue el desarrollado por universitarios y miembros
de la Asociación Civil Cañadas de Patla. El objetivo
es convertir las Cañadas en un área natural protegida
para mantener la gran riqueza que guarda el lugar que comprende una
extensión de 58 mil hectáreas.
Según Juan Morales Figueroa, miembro del mismo Departamento,
el proyecto consiste en elaborar un plan de manejo, para lo cual ya
se realizó un estudio socioeconómico. Además,
se encontraron huellas de jaguar y algunas otras especies. Respecto
a este último proyecto, destacó, los funcionarios de
Pemex se comprometieron a estudiarlo más a fondo para continuar
con el apoyo y así lograr que sea un lugar protegido.
Los otros dos proyectos que también obtuvieron apoyo de Pemex
y que concluyeron en nueve meses, consistieron en realizar labores
de conservación de los relictos de selva del Tajín,
y desarrollar un programa ecoturístico en el Remolino, cerca
de Papantla, el cual fue bien recibido por la parestatal.
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