Año 5 • No. 165 • enero 24 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Trabajo fuerte y serio en Coatzacoalcos
La evaluación y supervisión para reparar el daño, con rigor científico
Edith Escalón


Investigadores de la UV realizaron
recorridos por la zona afectada.
Con la aportación de recursos humanos, científicos y técnicos, la UV supervisa y evalúa las actividades de diagnóstico y reparación del daño ecológico que la empresa “Competitividad Ambiental” –contratada ex profeso por Petróleos Mexicanos– realiza en el sur del estado, principalmente en los márgenes del río Coatzacoalcos, señaló Ernesto Rodríguez Luna, director del área Biológico Agropecuaria, pero aclaró que Pemex es la primera instancia que deberá responder a la sociedad por el daño ecológico que provocó la fuga de hidrocarburos.

El funcionario reconoció que a casi un mes del derrame, la Universidad no cuenta con los datos suficientes para presentar un diagnóstico científico completo de la situación, puesto que los trabajos de limpieza que realiza la empresa contratada por Pemex aún no terminan.

“Es muy pronto para presentar un dictamen científico de la afectación, tenemos que entender que si queremos hablar con fundamentos debemos tener primero pruebas contundentes, análisis rigurosos y resultados irrevocables, congruentes con la formalidad y seriedad que le han dado a la Universidad Veracruzana el prestigio que hoy tiene”.

Recalcó que no es posible basar el análisis del impacto ambiental en percepciones individuales: “Lo que busca la Universidad no es sólo decir cómo nos parece que está la situación ecológica en la cuenca del Coatzacoalcos, sino fundamentar un diagnóstico sistemático con evidencias reales y científicas”.

Sólo con información confiable se podrán tener las herramientas para buscar alternativas que beneficien a todos, misma que sólo se logrará a partir de la investigación formal, seria y responsable que, cabe decirlo, demanda mucho más tiempo del que estamos acostumbrados a esperar, agregó.

Calificó como declaraciones irresponsables las que hablan de un ecocidio en Coatzacoalcos, pues hasta ahora no hay elementos que puedan probar y clasificar así el impacto del derrame de hidrocarburos en el sur del estado: “Hay muchas declaraciones, pero pocos estudios. Entiendo que es evidente que la liberación de petróleo ha afectado a los ecosistemas, pero en qué medida, todavía no lo sabemos”.

De manera paralela a la supervisión de las actividades de otras instancias, la UV ha iniciado una serie de estudios que son la continuación de investigaciones que llevó a cabo, junto con otras instituciones, en 1984. Este trabajo, señaló el investigador, constituye el único estudio sistemático de la cuenca hidrológica de Coatzacoalcos, y será el punto de partida para iniciar un análisis comparativo que permita conocer a ciencia cierta el impacto que ha sufrido.

Este momento, la Universidad sólo está tomando algunos de los parámetro físicos, químicos y biológicos que se estudiaron en aquel momento para compararlos con los que existen ahora, y así, hacer una estimación cualitativa y cuantitativa más completa que no sólo dé cuenta de los efectos inmediatos del derrame, sino de la actividad industrial y petrolera en esa región en los últimos 20 años.

Conforme avancen las investigaciones, dijo, la UV irá presentando a la sociedad evaluaciones consistentes en las diferentes áreas científicas que abarca la supervisión, mismas que contarán con el aval institucional del panel de expertos implicados en la valoración.

Propuesta universitaria
Aunque sus términos aún están siendo revisados, la propuesta universitaria que sustentaría un acuerdo de colaboración con Pemex podría incluir, entre otros aspectos, la determinación de impacto del derrame en agua, suelo, sedimento, flora y fauna, así como en la calidad de vida de las familias asentadas en las áreas afectadas.

Esto implicaría el levantamiento del área de daños, en el que la UV realizaría un análisis para determinar la presencia de hidrocarburos en agua, suelo y sedimentos, inventarios completos de flora y fauna y un diagnóstico de impacto socioeconómico. Además, actividades de remediación de suelos contaminados a partir del uso de hongos, microorganismos y plantas capaces de degradar algunos hidrocarburos, biotecnología que la Universidad Veracruzana ha desarrollado y probado en siniestros similares con el apoyo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y el Colegio de Posgraduados.

Estas acciones se sumarían a la restauración de la zona que, con el apoyo de Pemex, plantearía la UV con base en los estudios que realizó hace 20 años en la cuenca hidrológica del río Coatzacoalcos, considerando así el rescate, preservación y conservación de especies nativas, así como las actividades de reforestación que la zona requiera.

Otro punto que contempla la propuesta es la compensación ambiental, que implica medidas especiales para aquellas áreas cuya restauración no sea posible a corto plazo, así como la compensación social a la población afectada en materia de salud, alimentación, nutrición, educación ambiental, proyectos productivos, capacitación para el trabajo, cultura, recreación y deporte.

Esta propuesta será complementada con el aporte de científicos y académicos de todas las regiones de influencia de la institución y será revisada por las instancias involucradas, para que, en caso de ser aceptada, sirva como eje rector de la actividad universitaria en los próximos años.