Año 5 • No. 174 • abril 11 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Viable, recuperar nuestra biodiversidad selvática
Edith Escalón

Aunque se haya deteriorado más del 90 por ciento del paisaje natural de Veracruz es posible que la sociedad, apoyada por la academia, custodie y rehabilite las áreas naturales que aún existen, aunque sean relictos silvestres o parques urbanos, aseguró Leslie Sauer, especialista norteamericana en restauración del paisaje.

Es un hecho que el continuo de selva del sureste mexicano ya no existe, pero los manchones de vegetación y biodiversidad que aún quedan son igual de importantes que la riqueza de antes: “En Nueva York, el parque central sigue siendo la parada oficial de aves que migran hacia el sur, sin él su travesía sería imposible, de ahí la importancia de conservarlo”.

Lo mismo ocurre con áreas naturales mexicanas, especialmente de Veracruz, donde algunas son el hogar de decenas de especies vegetales o animales que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, “eso los convierte en santuarios naturales”, aunque sus moradores no sean tan carismáticos como las mariposas monarca o los delfines.

Leslie Sauer.

En la USBI, la investigadora compartió con profesionales de la Universidad Veracruzana y otras instituciones, sus experiencias en la asociación Andropogon Ltd., que se dedica desde hace 30 años a la restauración arquitectónica y de paisaje: parques, bosques y áreas silvestres. Ahí explicó que parte de su éxito estriba en aplicar una metodología participativa, que incorpora los intereses y el esfuerzo de la comunidad, desde la planificación de la restauración del área natural, hasta la operación, administración y mantenimiento de la misma.

Sauer reconoció que hay ciertos límites para la restauración de paisajes, pero no se relacionan con su extensión: “Cuando un área ya no se puede recuperar es cuando ha sido totalmente transformada, urbanizada o deteriorada, cuando ya no hay nada que conservar, pero mientras exista biodiversidad, sea escasa o abundante, será posible rehabilitarla”.

Cuando la restauración se realiza en áreas naturales de gran extensión es más efectiva, sobre todo para que sean útiles como hábitat de animales silvestres: “No podemos esperar que un jaguar viva en un parque, a menos que esté encerrado, si queremos darle hábitat tenemos que pensar en grandes áreas bien conservadas”.

De acuerdo con Leslie Sauer, la clave de la conservación o la rehabilitación de áreas naturales no está en las decisiones ni en la voluntad gubernamentales, sino en la educación y participación ciudadana: “Los gobernantes pueden hacer decretos o tomar decisiones, pero si la comunidad no actúa, de nada sirve la protección de papel”.

Este curso fue un esfuerzo más por conocer métodos alternativos para la rehabilitación de bosques y la conservación del medio ambiente, impulsado por el Instituto de Genética Forestal (IGF) de la UV, y organizado por la investigadora Rosa Amelia Pedraza.