Año 5 • No. 176 • Abril 25 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Discute sector salud legislar pruebas obligatorias
Detectar Sida en embarazadas
evitaría 400 casos nuevos al año
Edith Escalón

Los casos de Sida en mujeres embarazadas serían menos si de detectaran a tiempo mediante pruebas obligatorias: Miguel Cashat.
La detección oportuna del virus que produce el Sida en mujeres embarazadas evitaría, al año, la aparición de más de 400 nuevos casos crónicos de VIH, pues el contagio de madre a hijo puede disminuir a menos del uno por ciento con tratamiento durante el embarazo y en las primeras semanas del recién nacido, aseguró Miguel Cashat, pediatra infectólogo especialista en VIH infantil del Hospital Infantil de México.

A pesar de los beneficios que significa la detección oportuna en futuras madres, en el sector salud hay toda una discusión en torno al costo-beneficio de legislar pruebas obligatorias, pues de acuerdo a las cifras oficiales, en México se reportan al año un millón y medio de nacimientos, lo que representaría en pruebas de detección del Sida más de 300 millones de pesos.

La postura de las instancias oficiales se basa en la baja incidencia del Sida en mujeres embarazadas que, según dicen, no justifica un gasto tan elevado.

Desde su punto de vista, es este vacío jurídico el que provoca desinformación y genera la polémica: “Oficialmente sólo existen los casos que se detectan, lo que genera un círculo vicioso, pues al no ser obligatoria la prueba de detección muchos otros pasan inadvertidos”.

Miguel Cashat considera la polémica una cuestión de perspectiva, pues detectar dos mil mujeres infectadas con el VIH –entre un millón y medio de embarazadas al año– representa para algunos una inversión innecesaria; para otros no lo es pues habría la posibilidad de evitar el contagio de 400 a 600 recién nacidos, que se estima se infectan cada año en México.

Consideró absurdo que teniendo muchas posibilidades de evitar esos contagios no se instrumenten las políticas adecuadas para hacerlo: “Si a una embarazada se le detecta el VIH en forma temprana, recibe tratamiento y control prenatal apropiado, se le practica cesárea y evita darle seno materno a su hijo, así la posibilidad de que ese niño se infecte es menor al 0.3 por ciento, prácticamente ningún niño se infectaría”.

El especialista en VIH infantil señala que un niño infectado puede sobrellevar el VIH de manera única: “Puede vivir décadas, 20, 30 años o toda una vida, porque el contagio perinatal convierte al VIH en una enfermedad crónica, ya no es una enfermedad mortal necesariamente, sigue siendo incurable, pero se puede controlar con medicamentos”.