El
problema que enfrenta el desarrollo de ciencia y tecnología
en México no es de calidad sino de cantidad. Es necesario
que se multiplique el número de personas que se dedican a
la actividad científica, aseguró el destacado investigador
Ruy Pérez Tamayo.
Entrevistado luego de participar en el foro “El estado de
la ciencia en México”, organizado por la UV, señaló:
“Hay
grupos formados a partir de los años cincuenta ó sesenta
en Neurociencias, Física, Química, Ingeniería
Sísmica, Biomedicina o Biología molecular, hay muchas
áreas de la ciencia en las que los investigadores mexicanos
están trabajando en estudio s de frontera, compitiendo con
los mejores investigadores del mundo; nuestro problema es numérico,
somos muy pocos, así que tenemos que multiplicarnos, lo que
no es ni fácil ni rápido, el tiempo que toma, no se
mide en años, se mide en generaciones”.
A pesar de que las actividades científicas iniciaron en México
con mucho atraso, los avances han sido extraordinarios: “Si
comparamos cómo estaba la ciencia en México en 1900
a cómo estaba en el 2000, la diferencia es extraordinaria,
es un salto cuántico, en los últimos 50 años
se hizo en México lo que otros países se tardaron
tres siglos en hacer, gracias al trabajo de la comunidad científica,
no gracias a la administración pública ni a la promoción
de la sociedad”.
Esto es estimulante, pero el número de científicos
debería ser por lo menos 20 ó 30 veces mayor para
tener el número que tienen los países que se están
desarrollando, que están aprovechando la ciencia y la tecnología
para generar conocimiento.
Pérez Tamayo dijo que las acciones gubernamentales para promoción
y apoyo de la ciencia han sido totalmente ineficaces, el Conacyt
ha funcionado como botín político y el Sistema Nacional
de Investigadores (SNI) es el principal obstáculo para el
desarrollo de la ciencia en el país porque los científicos
en él inscritos tienen que hacer trámites y papeleos
que les impiden realizar investigaciones.
“El dinero que debería ser para la ciencia es destinado
para apoyo a empresas, al pago de la deuda del Fobaproa, al rescate
de los constructores de carreteras; se invierten los recursos que
deberían ser para el desarrollo del país en apoyar
a la iniciativa privada, en eso se va la parte más importante
de los recursos”.
Por otra parte, aseguró que la industria nacional está
igual de subdesarrollada que el país y por tanto en poco
puede contribuir al desarrollo de la ciencia, mientras que las empresas
transnacionales sólo transfieren su tecnología de
otros países para utilizarla aquí, no les interesa
desarrollar tecnología en México. |