Año 5 • No. 177 • mayo 2 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Buscan unificar la fonética y
ortografía de la lengua totonaca
Juan Carlos Plata


Crescencio García Ramos.

Investigadores y académicos de la Universidad Veracruzana participan en el establecimiento de reglas ortográficas generales que lleven a una sistematización de la lengua totonaca, para que todos aquellos que deseen aprender o enseñarla partan de un mismo tronco. El totonaco es una lengua viva que se habla todavía en la parte norte del estado de Veracruz y en la parte oriental del estado de Puebla. Para ello se utiliza una investigación realizada hace más de 25 años por Crescencio García Ramos, Fonología totonaca del Tajín, publicada en 1980.
Además de la UV, en los trabajos de sistematización de la lengua totonaca están involucrados la dirección general de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública, la dirección de Educación Indígena de la SEC, el Consejo Nacional de Culturas Populares, el Instituto Veracruzano de Cultura, el Consejo Nacional de Fomento a la Educación (Conafe) y el Instituto Veracruzano de Educación para Adultos (IVEA).

Con base en estudios científicos de fonética y gramática de la lengua totonaca, el investigador de la UV hizo una propuesta de alfabeto que es utilizado en la enseñanza bilingüe que se ofrece en regiones de Puebla y Veracruz.

Los antecedentes
El interés por estudiar lenguas indígenas nació en la época de la Colonia, cuando se buscaba evangelizar a la población americana. Por ello, los primeros estudiosos del totonaco fueron los misioneros católicos que difundieron el catolicismo en el norte de Veracruz, en el siglo XVI. Estos primeros esfuerzos dejaron documentos que se encuentran en el Archivo General de la Nación.

A finales de los años treinta, a iniciativa del presidente Lázaro Cárdenas, se realizó una investigación con la mayoría de las etnias mexicanas para tratar de preservar sus lenguas maternas. Los trabajos estuvieron a cargo de investigadores del Instituto Lingüístico de Verano, organización internacional de índole confesional que destacó parejas de investigadores en las comunidades para aprender la lengua mediante la interacción directa y cotidiana con los hablantes.

Y fueron estas investigaciones y archivos los que permitieron realizar una investigación como la que actualmente se lleva a cabo.

La lengua totonaca
La lengua totonaca es aglutinante, como el español, el alemán o el náhuatl, esto significa que dos palabras diferentes se pueden juntar y crear nuevas palabras y, como parte de la convivencia de culturas, se enriqueció con vocablos principalmente náhuatl y maya y en la actualidad tienen una relación parecida con el español.

El totonaca tiene tres variantes segùn las regiones: sierra norte de Puebla, área de Papantla y área de Misantla, que no representan grandes cambios pero sí hacen necesaria la aplicación de un sistema ortográfico consensuado. Se han identificado 29 sonidos en la lengua totonaca que, con base en el análisis de la lengua desarrollado por Cresencio García, se simplificaron en 22 letras.

En el alfabeto propuesto por García Ramos, y que fue aprobado por la Academia de la Lengua Totonaca, se desecharon algunas grafías que se utilizan en el español como “hu”, “ca”, “ci” y “qu”; la letra “c” no se utiliza en totonaco salvo en la composición “ch”; no existe la letra “r” a no ser en palabras nuevas, principalmente onomatopeyas; se maneja un sonido parecido a la “a” que se representa con un apóstrofe (‘) y que ya era utilizado por los evangelizadores españoles durante la Colonia, y existe también representación de sonidos con las letras “tl”, “ts”.

Los pasos andados
Ya hay avances en las investigaciones. A partir de un congreso organizado por varios etnolingüistas en Amixtlán, Puebla, al que acudieron especialistas indígenas, se elaboró una propuesta que unificó criterios. Se ha convenido que el totonaco está integrado por 29 sonidos y, gracias a nuevos trabajos de Cresencio García, se está integrando un diccionario de totonaco que ya tienen alrededor de dos mil vocablos.

Se ha creado la Academia de la Lengua Totonaca, en la que 14 representantes étnicos aprueban las propuestas de modificaciones o nuevos criterios emanados de los trabajos de investigación que se siguen realizando.

En el segundo Encuentro Interestatal de Hablantes de Lengua Totonaca en la comunidad de Coxquihui, Veracruz, en noviembre de 2003, se retomó la idea de unificar los criterios de escritura ya en la práctica, labor que hasta la fecha sigue. El esfuerzo conjunto de las instituciones involucradas en este proyecto ha permitido que se formalice la enseñanza bilingüe español-totonaca en la zona norte de Veracruz y en la zona oriental de Puebla.

Crescencio García Ramos
El estudio Fonología totonaca del Tajín, publicado en 1980 y realizado por Cresencio García, fue el primer paso para un estudio formal y una sistematización del totonaco.

“El trabajo de Fonética totonaca del Tajín ha servido para la formación de maestros bilingües cuando se profesionalizó la enseñanza de este tipo, pero ha sido simplemente el inicio de una serie de trabajos que a la fecha siguen y que tiene por objetivo la creación de reglas ortográficas para la lengua totonaca”, aseguró el investigador.

Según García Ramos, es de vital importancia que los avances que se tengan en el campo de la investigación y la conformación de un alfabeto común, se lleven a las aulas para que el totonaca siga vivo. “De nada sirve que nosotros hayamos estudiado, sistematizado, aceptado un alfabeto y que estemos en la búsqueda de reglas ortográficas consensuadas para el totonaco si no se aplica en la práctica, afortunadamente ya se está llevando a la práctica toda esta investigación”.

Totonacas
¿dónde viven y cuántos son?
En 2001, según una investigación de la Coordinación de Etnografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia, los totonacos configuraban la segunda etnia más grande de Veracruz (después de los nahuas) con 115 mil 445 personas, lo que representaba el 1.94 por ciento de la población total de la entidad y el 19.54 por ciento de la población original del estado.

Aunque los asentamiento totonacos son principalmente en la zona norte de Veracruz y la sierra oriental de Puebla, también los hay en los estados de México (cinco mil 433 habitantes, 1.74 de la población indígena de esa entidad) y Michoacán (763, que representan el 0.7 de la población indígena).

En Veracruz están asentados en una región denominada Totonacapan, término derivado del nombre de la etnia, localizada a lo largo del centro de Veracruz, en la costa central del Golfo de México y las montañas de la Sierra Madre Oriental. Una importante región del Totonacapan está asentada en la Sierra Norte de Puebla, donde habitan 86 mil 392 totonacos que representan el 2.13 por ciento de la población indígena de ese estado.

Los municipios veracruzanos más importantes de Totonacapan en el norte son Papantla y Misantla. En la zona alta de la Sierra Madre Oriental, colindante con Puebla, destacan Coxquihui, Zozocolco, Mecatlán, Coyutla y Filomeno Mata.