Año 5 • No. 177 • mayo 2 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Información General

 Ex-libris

 Gestión Institucional

 Vinculación

 Investigación


 Estudiantes

 Educación  Intercultural

 
Arte Universitario

 Foro Académico


 Halcones al Vuelo


 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

 
La lluvia está “migrando” a Puebla
Podría ser 2005 el año más seco
para Veracruz por la deforestación
Edith Escalón
En esta temporada de estiaje se espera en Veracruz menos lluvia que nunca, pues la humedad de nuestro estado está “migrando” hacia Puebla y otras zonas altas, debido a la deforestación y al reemplazo de bosques y selvas por pastizales y cultivos que generan cada vez más calor en la atmósfera, como lo demuestran estudios bioclimáticos realizados por investigadores de la Universidad Veracruzana y la Universidad Nacional Autónoma de México.

Luis Barradas, especialista en bioclimatología vegetal por la UNAM, explicó que a diferencia de las zonas de pinos, abetos o bosque mesófilo de montaña –que absorben la energía solar y la transforman–, los pastizales y áreas agrícolas, al no tener tanta capacidad de captar la radiación y trasformarla, sólo calientan la capa inferior de la atmósfera empujando a las nubes (que implican humedad) cada vez más lejos de la superficie.

Al elevarse las nubes se eleva también la posibilidad de que éstas “migren” incluso más allá de las montañas, llevadas por ciertos fenómenos meteorológicos: “No sólo es posible, esto ya está sucediendo, pues la humedad que antes teníamos está disminuyendo y se está presentando ahora en otras zonas, o que es tal vez un ejemplo claro del cambio climático”.

Tan sólo en Xalapa han dejado de llover desde 1923 más de 12 mil litros por hectárea cada año, lo que significa que hoy llueve casi un millón de litros menos que hace 80 años, cuando se empezaron a llevar registros pluviales, según el análisis de tendencias de precipitación que realizó Barradas junto con Juan Cervantes, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la UV.

Lo mismo sucede en Las Vigas o El Coyol donde se presenta también un decremento importante de lluvia, a diferencia de zonas como Ciudad Cerdán, en Puebla, donde la humedad va en aumento: “Sin duda esta variación está conectada al cambio del uso de suelo, a la deforestación, al reemplazo de bosques por pastizales y a la sustitución de árboles por áreas de cultivo”, comentó el investigador.

Reconoció que esta variación sólo ha sido evidente en temporada de estío, como la que enfrentaremos en los próximos meses: “En temporada de lluvias las variaciones no son determinantes, pero en época de sequías, las pocas lluvias que se presenten serán cada vez más escasas, es un hecho científico”.

Barradas comentó que uno de los puntos nodales de la investigación que realizan conjuntamente

UV-UNAM radica en determinar científicamente qué porcentaje del cambio climático se deriva de acciones regionales (como la deforestación) o acciones globales (como la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera). “Si podemos determinar sus orígenes, podemos elegir mejores estrategias para revertirlo o cuando menos frenar su progresión”.

De acuerdo con el investigador de la UNAM, la reforestación es una de las estrategias más completas para lograrlo, pues los árboles al captar y trasformar la energía solar revierten el efecto regional de calentamiento del aire y atraen la humedad, y además son captadores naturales de carbono, absorben un gas contaminante (dióxido de carbono) y lo fijan en su organismo, trasformándolo en materia. Es una estrategia muy completa, afirmó.
 
... .