Año 5 • No. 180 • Abril 25 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Certificará UV calidad de la miel veracruzana
Edith Escalón

Laboratorio Apícola de Alta Tecnología.
Veracruz, Ver.- Luego de una inversión de 1.2 millones de pesos en investigación, equipamiento y desarrollo de tecnología, en la que participaron también apicultores y la Fundación Produce Veracruz, la UV se declara lista para la certificación de calidad de la miel veracruzana, con la puesta en marcha de una planta de extracción y un laboratorio apícola de alta tecnología.

Para la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia –que manejará la planta desde la posta zootécnica que posee en la ciudad de Veracruz–, este servicio podrá garantizar la calidad e inocuidad alimentaria de la miel en el proceso de extracción y colocará a la entidad a la vanguardia en el manejo final
del producto.

Junto con 45 productores apícolas de Soledad de Doblado, quienes operan en conjunto más de 18 mil colmenas de abejas europeas (Apis mellífera), los universitarios han validado desde 2003 las tecnologías que hoy les permiten hacer extensivo este servicio de certificación a los apicultores de todo el estado, gracias al apoyo de la Fundación Produce Veracruz, quien brindó parte del recurso financiero para la investigación.

“Nuestro objetivo a mediano plazo es ampliar la planta de extracción a una planta industrial de mayor capacidad, si es que más apicultores se suman al proyecto”, comentó Sóstenes Rodríguez Dehaibes, profesor-investigador de la Facultad de Veterinaria, director del Laboratorio de Apicultura Tropical y director de este proyecto.

Esta planta de extracción, la única en el estado que cumple con los requisitos de calidad que exigen los mercados internacionales (especialmente el alemán, principal comprador de nuestra miel), beneficiará a los apicultores veracruzanos, pues les permitirá certificar el producto no sólo para la exportación, sino para fortalecer el consumo interno que podría hacer más rentable.

“Hoy, el kilo de miel certificada tiene un precio promedio de 15 pesos en el mercado exterior, pero la venta al menudeo, apoyada por una marca y un envasado industrial, podría colocar cada kilo hasta en 70 pesos, que le daría a los productores mejores márgenes de operación”. La Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria (Coveca) participará activamente en el proyecto para colocar parte del producto en el mercado interno, a partir de la creación de una marca.

Si se considera que los apicultores de Soledad de Doblado cosechan entre 35 a 45 toneladas de miel por año, las ganancias que podrían obtener al elevar la calidad de su producto y colocarlo en el mercado interno les permitiría invertir más en el desarrollo de tecnología y la expansión de su mercado.

La planta de extracción cuenta con una centrifugadora de acero inoxidable, tanque de sedimentación y un sistema de cuchillas de calentamiento por vapor para abrir los panales, y cumple todos los requisitos de certificación que exigen las normas oficiales. Después del proceso de extracción en esta planta, la miel queda ultrafiltrada, pulida y con una presentación estética impecable, sin afectar ninguna de sus propiedades nutrimentales.

En la mayoría de los casos la extracción se hace al aire libre, con equipo manual o eléctrico, sin tanques de sedimentación y con colados muy ligeros que provocan que la miel se contamine o no se limpie en este proceso.

Tecnología apícola universitaria
No es el único método que la UV tiene para asegurar la calidad de la miel. Sus últimos proyectos le han permitido equipar un laboratorio de servicios apícolas en el que se realizan análisis especializados para determinar las características que conceden el grado de calidad según los estándares nacionales, internacionales y los particulares del cliente principal: Alemania.

Uno de ellos es la humedad, pues indica si la miel conserva todas las cualidades nutrimentales (que le proporcionan las enzimas) y le dan un valor agregado al producto, mismas que se pierden al calentarla, según explicó el investigador. “La norma internacional establece que no debe tener más de 40 miligramos de hidroximetilfurfural, una sustancia que limita sus propiedades nutritivas, sin embargo, Alemania exige que no pase de 15, porque en el proceso de envasado aumenta y provoca que la miel vaya perdiendo sus propiedades”.