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Alumnas
de Publicidad y Relaciones Públicas
Buscan revalorar el juguete popular como apoyo del desarrollo infantil
Gina Sotelo |
Parece
tan distante la época en que los niños se divertían
con cosas tan sencillas como un tejo (un avión dibujado en
el suelo con carbón o gis) o los simples barcos de papel. Sólo
basta echar una mirada a las escuelas básicas para darnos cuenta
que el ingenio infantil ha sido suplantado por el chip. Hoy parece
tener más sentido jugar con un teléfono celular o con
una consola de juegos electrónicos que con una pelota.
Especialistas aseguran que el juego sirve a propósitos educativos
y tiene gran importancia en el desarrollo de las capacidades creadoras
de los niños. Además, lo consideran un medio eficaz
para el conocimiento de la realidad y de su entorno. En sus juegos,
el niño refleja la vida que le rodea, adquiere y precisa conocimientos,
se “entrena” en el desarrollo de actividades futuras.
Preocupados por la revaloración del juguete tradicional, un
grupo de estudiantes de la UV organizan “¡A jugar!”,
un evento pensado para rescatar y difundir la importancia de los juegos
y juguetes tradicionales como estrategias educativas para el desarrollo
psicomotriz del niño.
Este espacio pretende articular la convivencia y aprendizaje de padres
e hijos, a través del uso de herramientas que resulten divertidas
y trascendentales para el desarrollo de habilidades esenciales en
la formación integral de todo ser humano. Asimismo, se presentará
el mercado que actualmente atiende este tipo de esparcimiento e instrumentos
didácticos.
El programa lo organiza la Agencia Publicitaria “Lunática”,
integrado por Mayra González, Berenice Mendoza y Karla Torralba,
alumnas del octavo semestre de la carrera de Publicidad y Relaciones
Públicas de la UV, y contempla la realización de talleres
de papiroflexia: “Arma tu juguete”, expo-venta y una mesa
redonda con especialistas en el tema.
La exposición contará con juguetes tradicionales elaborados
con materiales como barro, tela, cartón, papel, fibras vegetales,
madera, laca, plomo, cera, semillas, goma de mascar, azúcar,
hojalata y alambre, que se prestan para la construcción de
juguetes llenos de ingenio y que dan vida a la imaginación
y creatividad de los niños.
Con el paso de los años, el arte popular ha sufrido modificaciones.
La inspiración, creatividad y habilidad manual de los mexicanos
fueron cambiando y adoptando elementos ajenos hasta hacerlos propios
y acordes a su gusto y sensibilidad.
Hasta hace apenas un par de generaciones era común jugar con
canicas, balero, trompo, yoyo, perinolas, matatena o elástico.
Desafortunadamente cada vez es mayor la invasión de juguetes
extranjeros –norteamericanos y asiáticos principalmente–
que son eléctricos y en los que no se promueve la participación
de los equipos, sólo el apretar un botón es la única
acción mecánica que los pequeños realizan.
“¡A jugar!”, estará abierta a niños
de entre ocho y 10 años acompañados por sus padres,
el domingo 12 de junio, a partir de las 9:30 horas, en el Centro Cultural
Los Lagos. Mayores informes en el correo electrónico rrpp_lunatica@hotmail.com
y en la página www.eventoajugar.com.mx |
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