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![](images/cabeza.gif)
Juan Carlos Plata y Edgar Onofre |
En
Orizaba, investigadores de la UV hurgan en el apasionante mundo de
la química y la biotecnología, para hallar soluciones
inteligentes que puedan ser aplicadas para mejorar la producción
y la productividad en el campo y para tener respuestas a problemas
de salud |
Orizaba,
Ver.- Especialistas de la Facultad de Ciencias Químicas
de la Universidad Veracruzana (UV) en la región central del
estado se abocan al estudio, rescate, propagación, así
como la posterior devolución al campo de especies vegetales
de importancia económica para la zona, mediante técnicas
que incorporan tanto las disciplinas químicas como las biotecnológicas.
Especies como vainilla, anturios, heliconias y otras de importancia
también alimenticia son, por una parte, estudiadas para obtener
compuestos denominados alcamidas, cuya naturaleza presenta propiedades
desinflamatorias, bactericidas y fungicidas, mientras que por otro
son propagadas de forma masiva, luego de ser reproducidas mediante
técnicas de cultivo in vitro para asegurar su inocuidad y su
alta calidad antes de regresarlas a manos de los agricultores.
A través del Laboratorio de Docencia, Investigación
y Servicios (Ladiser) que opera en esta facultad, las investigadoras
Elizabeth Márquez López y Esmeralda Sánchez Pavón
han establecido propiedades curativas presentes en las alcamidas y
buscan reproducirlas de forma sintética o natural para posteriormente
realizar pruebas biológicas, mientras que las especialistas
Teresa González Arnao y Miriam Pastelín Solano se dirigen
hacia la micropropagación en ambientes artificiales y controlados
tanto de la vainilla como de especies ornamentales como el anturio
y la heliconia, tanto para su rescate y conservación como para
mejorar su calidad. |
Madagascar,
Reunión y Guadalupe nos desplazan
en producción de vainilla |
Teresa
González. |
Papantla,
la cuna de la vainilla (vainilla planifolia), el estado de Veracruz
y México en general, han sido desplazados por Madagascar y
las Islas de La Reunión y de Guadalupe en la producción
de esta especie de orquídea que Hernán Cortés
llevó al Viejo Continente probablemente a principios del siglo
XVI. De acuerdo con la investigadora Teresa González, México
ha pasado a ser importador antes que productor de la especie y ha
sido sustituido en el campo por el café, los cítricos
y algunos otros productos, acaso debido al complicado sistema de cultivo
que requiere y la total falta de apoyo por parte de las instancias
gubernamentales. |
Tanto
González Arnao como Miriam Pastelín encabezan el equipo
de universitarios que se ha dado a la tarea de propagar de manera
masiva la vainilla, a través de técnicas de cultivo
in vitro “para suministrar al sector agrícola especimenes
sanos, en grandes cantidades y en estados apropiados para obtener
grandes rendimientos en su producción”, según
explicó la primera. El cultivo en ambientes artificiales, diminutos
y controlados, les ha permitido además generar una alternativa
de conservación de vainilla que, en su hábitat, está
expuesta a ataques de plagas, enfermedades y condiciones ambientales
adversas.
“Hay que tratar de rescatar estas habilidades [de cosecha, derivada
de] la cultura de los totonacas para que regrese a México y
vuelva a ocupar los primeros lugares en la producción y exportación
de vainilla. En ese sentido, estamos tratando de impulsar, motivar
y apoyar en el suministro de materiales a los agricultores, además
de darles orientación para llevar a cabo programas de desarrollo
de la vainilla”.
Asimismo, las investigadoras buscan aprovechar productos bioactivos
sintetizados por las plantas, denominados metabolitos secundarios,
para mejorar el proceso de cultivo in vitro de la vainilla y de otras
especies de importancia tanto para los científicos de esta
facultad como para la región. Para ello, el tejido de la planta
es almacenado en nitrógeno líquido, donde es sometido
a temperaturas menores a los 190 grados centígrados bajo cero,
para posteriormente ayudarlo a recuperarse del estrés que implica
para las células sobrevivir en estas condiciones.
Miriam Pastelín dijo que esta facultad se encuentra implantando
un laboratorio especializado para realizar tareas adicionales de cultivo
de tejidos vegetales en las que se realizaría la búsqueda
de alcamidas no sólo en la vainilla sino también en
otras especies de plantas de la región centro del estado que
también cuenten con cierto potencial en su contenido de principios
activos: “Lo que nos interesa son plantas con principios activos,
para aislarlos, mediante extractos, y sintetizar algunos para obtener
productos biocidas, es decir, de cierta degradabilidad”.
Atención al sector
agrícola
De
acuerdo con Pastelín Solano, las investigadoras de esta área
también exploran el potencial que pueden tener algunas especies
ornamentales de interés económico para la región
como los anturios y las heliconias, las cuales también serían
sometidas a procesos de reproducción in vitro para potenciar
su calidad con la inyección de alcamidas.
En su consideración, el potencial de estas especies ornamentales
es enorme debido a las condiciones agrícolas y climáticas
que presenta la zona central de Veracruz. Las heliconias pertenecen
a una familia muy grande originarias de Veracruz, que en este momento
gozan de un gran auge en Chiapas, Tabasco y Oaxaca, y que buscamos
domesticar en esta región.
Los anturios, por su parte, son de los principales cultivos de la
región y han proporcionado alternativas a los productores que
han visto mermado su beneficio con la baja de precios del café
y otros cultivos tradicionales. Sin embargo, para cultivar con éxito
la especie es necesario importar de Holanda material biológico,
por lo que las investigadoras buscan desarrollar su cultivo in vitro
mediante la implantación de algunas alcamidas que han mostrado
propiedades como reguladoras de crecimiento y registrar, al mismo
tiempo, cómo estos principios activos influyen en la regeneración
de brotes de estas mismas especies.
A pesar de que la biotecnología es una experiencia de reciente
cuño en la Facultad de Ciencias Químicas, el desempeño
de sus académicos le ha permitido tener en puerta un convenio
con la isla francesa de Guadalupe, en la zona de las Antillas, para
realizar estudios relacionados con la vainilla. Además, las
investigadoras se han dado a la tarea de crear las condiciones óptimas
para apoyar el desarrollo agrícola de la región y, al
mismo tiempo, tener acceso al financiamiento para la ciencia de organismos
nacionales como Conacyt, e internacionales como la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO, por sus siglas en inglés), lo que permitiría renovar
el material y equipamiento necesario para tales investigaciones.
Vinculación entre ciencia y academia
Además
de desarrollar los proyectos de investigación referidos, en
el Ladiser de Ciencias Químicas han incorporado a los estudiantes
de licenciatura y posgrado “no sólo para captar jóvenes
talentos y apoyarlos para convertirse en nuevos científicos,
buscamos vincularnos con actividades docentes, los apoyamos en la
realización de sus documentos recepcionales y también
para brindar servicios tanto al interior de la Universidad Veracruzana
como a la empresa e industria locales”, explicó González
Arnao. |
González
Arnao.
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“La
Universidad es el sector más bondadoso para apoyar la ciencia.
Por eso tratamos de vincularnos hacia dentro y fuera de ella, de manera
que podemos aprovechar al máximo la infraestructura tecnológica
con que cuentan todas las dependencias. De ahí el interés
en echar a andar el laboratorio en Ciencias Químicas para apoyar
a la docencia, prácticas de laboratorio, que los estudiantes
adquieran habilidades en técnicas de actualidad y se identifiquen
con los procesos biotecnológicos que son de utilidad para el
sector agrícola e industrial”, añadió. |
¿Qué
diablos son las alcamidas? |
La
vida in vitro |
Las
alcamidas son compuestos químicos que tienen ciertas propiedades
de tipo fungicida y bactericida y son promotoras del crecimiento.
Se trata de compuestos químicos, es decir, metabolitos que
se encuentran en el interior de la planta registrando, con cierta
actividad, funciones específicas. |
Para
la conservación in vitro de tejidos y células vegetales,
las condiciones naturales de germinación y crecimiento se sustituyen
por otras artificiales que implican trocar la tierra por un sustrato
nutritivo conocido como medio de cultivo, cultivar los tejidos en
condiciones libres de contaminación (asépticas) y en
un entorno de temperatura controlada y albergarlos en receptáculos
de tamaño pequeño, lo que permite miniaturizar la producción.
De esta manera, es posible generar miles de especimenes de la misma
planta, todas de alto grado de pureza y sin la necesidad de contar
con grandes extensiones de tierra.
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