Año 5 • No. 182  • junio 6 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Más de 50 nacimientos demuestran el éxito de la técnica
Investigadores de Veterinaria derrotan infertilidad humana
Edith Escalón

Veracruz, Ver.- Más de 50 nacimientos en los últimos cinco años, hijos de parejas con antecedentes de infertilidad, demuestran el éxito que la UV ha tenido al aplicar una innovadora técnica de reproducción asistida que sólo había sido probada en modelos animales, pero que gracias a la investigación veterinaria ha sido llevada al campo de la medicina humana desde hace varios años con resultados positivos en más de 40 por ciento de los casos.

Se trata de la fertilización in vitro que, a partir de técnicas de micro-manipulación no quirúrgica de óvulos y espermas, permite que personas con problemas de infertilidad puedan concebir, a pesar de la edad avanzada, la baja producción de óvulos o espermas o el escaso rendimiento de los mismos, mediante tratamientos que se realizan en Veracruz.

El método tradicional que se ha utilizado en veterinaria desde hace décadas –que resulta útil para garantizar la concepción en tiempos determinados– implica extraer de animales óvulos y espermatozoides y facilitar la fecundación a través de técnicas de laboratorio que provocan su interacción.

El siguiente paso es esperar a que las células maduren y se multipliquen en incubadora, para que una vez que haya entre 100 y 120, se traslade el embrión a la madre receptora y ahí continúe y concluya su proceso de gestación, método que han utilizado, por ejemplo, para asegurar la reproducción en bovinos.
Fue Rodolfo Canseco Sedano, investigador de la Facultad de Veterinaria de la UV, quien luego de doctorarse en Fisiología de la Reproducción en Estados Unidos, regresó a su casa de estudios e inició en Veracruz la colaboración con un grupo de ginecólogos del Centro de Diagnóstico Ginecológico.

“Empezamos a trabajar desde 1999, pero fue hasta 2001 cuando tuvimos los primeros resultados positivos en humanos, pues no lo consideramos un éxito cuando lográbamos que las madres quedaran embarazadas, sino hasta que tuvimos los primeros nacimientos”. Canseco dijo que aunque los ginecólogos tienen los conocimientos médicos para realizar fertilización in vitro, son los médicos veterinarios los que han desarrollado las habilidades prácticas para extraer, por ejemplo, un solo óvulo del ovario y manipularlo en laboratorio, para tomar un espermatozoide entre millones e inyectarlo dentro del óvulo, o para aspirar el esperma de los testículos en pacientes con problemas de oclusión.

Dijo que la técnica es segura y efectiva en un 30 a 40 por ciento de los casos, cuando los padres tienen menos de 37 años, y en 20 por ciento, cuando superan esta edad, lo que representa una verdadera esperanza para aquellas parejas que durante años han intentado la concepción sin ver resultados.

El investigador universitario añadió que la probabilidad de tener problemas genéticos es casi la misma con cualquier método de reproducción asistida, y que ésta no supera el 1.2 por ciento en el caso de la fertilización in vitro, porcentaje poco significativo.

Es importante mencionar que la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida avala 140 centros en toda América Latina; en México, sólo 14, y uno de ellos es precisamente el Centro de Diagnóstico Ginecológico que, a diferencia de otros centros en las grandes ciudades de nuestro país, es económicamente accesible para familias veracruzanas.

“La participación de la UV permite hacer la técnica más accesible y, al mismo tiempo, extremar las precauciones por medio de un trabajo médico-científico de alto nivel, pues lo que hacemos juntos –ginecólogos y médicos veterinarios– no es sólo prestar un servicio, sino perfeccionar cada vez más la técnica a través de la práctica y la investigación”, explicó Canseco.

Uno de los mayores logros de esta relación ha sido el nacimiento de bebés sanos en familias que no tenían esperanzas de concebir: “nuestro promedio ahora son 50 tratamientos al año, y pensamos que serán más si se difunde entre la población que ya no es necesario ir a Estados Unidos o a otro país para aprovechar estos tratamientos médicos”.

Canseco explicó que para iniciar la investigación fue necesario adquirir un equipo que permite la micro manipulación de esperma llamado Inyección Intracitoplásmica de Esperma (ICSI, por sus siglas en inglés), pues las técnicas de fertilización in vitro no se pueden llevar a cabo sin equipo especializado y estrictos procesos de control médico y aséptico.