A la par de sus efectos positivos, el desarrollo económico arrastra efectos negativos como la reducción de actividades tradicionales y la disminución drástica de tasas de natalidad, aseguró Javier Soriano Martí, investigador de la Universitat Jaume I, Castellón, de España, quien mostró una visión general de cómo ha cambiado su país en los últimos 50 años, tras su ingreso a la Unión Europea.

“Por las estadísticas, calculo que México tenderá en un futuro no lejano a seguir las pautas de crecimiento económico y demográfico que ha tenido España, creo que México ya está en esa situación de despegue económico y por tanto lo que puede aportar es un modelo de cómo pasar de una economía básicamente agraria e industrial a una economía tercializada”.

La drástica transformación socioeconómica de España trajo condigo consecuencias positivas y secuelas negativas: “Si analizamos el caso español e intentamos planificar el crecimiento económico demográfico de México en los próximos 50 años, probablemente tendremos las pautas para evitar los efectos negativos de ese cambio brutal económico que nosotros experimentamos”.

Entre estas consecuencias destacan la desaparición total de actividades tradicionales como la agricultura, la pesca y la ganadería –que en la actualidad están reducidas a la mínima expresión–, además del descenso radical de la natalidad, pues el crecimiento demográfico español es de los más bajos del mundo.

España era, en los setenta, un país con una natalidad elevada y hoy, como consecuencia del brutal cambio económico, es junto a Italia el país con la menor natalidad del mundo, lo que evidentemente genera un problema porque para que el sistema económico funcione necesita llegada masiva de inmigrantes.

Es posible que el problema en España haya sido la falta de previsión en todos los niveles y es justamente la propuesta que hacen a México, pues en esta serie de conferencias buscan mostrar una visión de los problemas que el desarrollo ha generado en España para que en México no se repitan.

Aunque nuestro es un país muy poblado que depende del sector económico industrial, comentó que lo que le falta a México es impulsar otros sectores como el terciario y el de servicios. En España, el turismo aporta el 10 por ciento del Producto Interno Bruto, y es el segundo país a nivel turístico en todo el mundo: “En ese sentido, México tiene un potencial espectacular precisamente por su hospitalidad y su amabilidad, características que en España se están empezando a perder”.