Los
casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida)
en Veracruz van en franco crecimiento, y ello se está debiendo
a dos factores: el nulo compromiso de la sociedad para evitar contraerla
y la falta de un control sobre el avance de la epidemia.
Según las últimas cifras reveladas por el Sector Salud,
nuestro estado ocupa el deshonroso cuarto lugar nacional, con ocho
mil nuevos casos cada año, lo que impide que este mal sea
derrotado, señaló Patricia Ponce, investigadora del
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología
Social (CIESAS-Golfo), a participar en la mesa redonda Género,
sexualidad y educación, en el I Congreso Internacional de
Pedagogía.
En la mesa
en que también participaron Rosío Córdova Plaza,
del Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales de la
UV; Benno de Keitzer, de la Asociación Civil Salud y Género,
y Guitté Hartog, de la BUAP, se consideró como necesario
implantar políticas públicas para abatir la incidencia
de Sida, así como entender cómo se ejerce la sexualidad
entre los jóvenes.
Siempre se ha visto a la sexualidad como algo exclusivo de los adultos
y que la mujer debe ejercer su sexualidad sólo para reproducir
a la especie humana, sin tomar en cuenta que desde temprana edad y
hasta la vejez la sexualidad debe tener una importante presencia,
más allá de esas consideraciones.
Sida responde a la estigmatización de las prácticas
sexuales de homosexuales y sexoservidoras, quienes eran vistos hace
algunos años como propagadores del mal, por lo que la gente
dejó de protegerse cuando ejercía su sexualidad con
grupos no considerados como de alto riesgo.
Hoy en día, cualquier persona que no se proteja está
en riesgo de contraer no sólo el SIDA sino cualquier tipo de
enfermedad sexual, por lo que alertaron a los jóvenes sobre
la necesidad de protegerse en sus relaciones sexuales.
“Tanto hombres como mujeres deben asumir el compromiso de proteger
su salud, así como la integridad de sus cuerpos. Actualmente
los jóvenes no le tienen miedo al VIH-SIDA, pero sí
a los embarazos no deseados, de ahí que se deban reforzar las
políticas de educación en este sentido”. |