Año 5 • No. 188 • Julio 18 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Ex-Libris

 
Gestión Institucional

 Investigación

 Ser Académico

 Vinculación

 Estudiantes

 
Arte Universitario

 Foro Académico

 
Halcones al Vuelo

 
Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

Gina Sotelo
Celso Arrieta, artesano gráfico como él se autonombra, ha comprendido que el valor de sus imágenes, de sus diseños al salir de su estudio cobran vida propia, comienzan su andar, no le pertenecen más, siguen su propio curso. Por ello las observa con distancia, satisfecho porque son lo mejor que pudo hacer, pero que ahora ocupan un espacio en el imaginario colectivo.

Conocer el trabajo de Celso Arrieta es acercarnos a la historia gráfica de la cultura en el estado. No hay festival o encuentro artístico que no tenga un cartel firmado por él, el más reciente el del Festival Internacional Junio Musical, representado iconográficamente en su décima edición por la mano experimentada y discreta del joven diseñador.
Pero a Celso lo sigue tomando por sorpresa salir a la calle, la galería pública como la llama, y ver la ciudad inundada de sus imágenes. El gallo (Le Coq) que ha diseñado para este festival se ha convertido en una nueva satisfacción para el artista: “es la cuarta ocasión que hago la imagen para el (Festival) Junio Musical, lo que es una gran responsabilidad pues de la noche a la mañana te das cuenta de que has inundado las calles con la repetición de tu imagen”.

Egresado de la Facultad de Artes Plásticas de la UV, Celso es muy observador a la reacción de la gente que ve un cartel, sabe que es el público el que decodifica sus imágenes y tiene la última palabra: “hay personas que te dicen ‘esta imagen es muy bonita, pero ¿qué es?’ y ahí me doy cuenta de que no debo trabajar para un público selecto, sino tener aspiraciones más universales”.

Con más de 100 carteles en su carpeta, Celso Arrieta se ha labrado un prestigio, aunque reconoce no haber llegado a ser el diseñador que le gustaría ser: “vivo fuera de todo ego y no me creo todas las cosas que se dicen de mí, de hecho, no me tomo muy en serio”.

Reafirmando la vida propia que adquiere la obra, los carteles de Celso han viajado más que él. En el Museo de la Publicidad de París se exhibe su cartel “El sueño de Maqueda”, seleccionado por la 17th. International Poster Biennale, Warsaw 2000.

En su trabajo descarta subordinarse a las maravillas de la informática. “La computadora es una herramienta y así lo seguirá siendo, todos mis trabajos comienzan en mi tabla de dibujo, ahí desarrollo la idea que quiero, pero es esta idea la más valiosa que puedes tener y también la más difícil de concretar”.

Ha explorado todas las vertientes del diseño, desde lo cultural hasta lo comercial, pero prefiere el cartel artístico. Su cartel ideal es aquel que arranca una sonrisa escondida o una mirada de satisfacción: “me gusta que sean un trancazo visual rápido, si la gente no tiene tiempo de detenerse a observarlos, si procuro que se lleven algo y regularmente ese es el cartel que sale a las calles”.

Síntesis, comunicación, limpieza, abstracción son algunos elementos del carácter plástico de Celso Arrieta, huye del barroquismo y la saturación, sus fondos son simples y sus elementos los necesarios y suficientes para decir las cosas. “Cuando estoy frente a una obra siempre pienso que el artista vive de la misma forma en la que crea, y pienso que así es mi trabajo, sencillo, pero lo mejor que puedo hacer”.