Año 5 • No. 185 • junio 27 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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La Facultad de Ciencias Biológicas realiza el estudio
Indígenas aprovechan las propiedades alimenticias y curativas de los insectos
Juan Carlos Plata

Córdoba, Ver.- En la sierra de Zongolica, región extremadamente marginada con una población mayoritariamente indígena, se registra el consumo de una gran variedad de insectos que contienen un alto nivel de proteínas comparado sólo con la carne de res.

Los estudios realizados por investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas, liderados por Ivonne Landero Torres, demuestran


Ivonne Landero Torres.

que 100 gramos de hormigas chicatanas contienen 47.8 por ciento de proteínas, proporción similar a la de la carne de res, por lo que se encuentran dedicados al estudio de especies de insectos comestibles y medicinales.

El proyecto dio inicio hace aproximadamente un año. El primer paso consistió en estudios preliminares, con un censo que permitió detectar por lo menos 20 especies comestibles (de las aproximadamente 504 registradas en el país) y 15 que tienen usos medicinales.

El siguiente paso consiste en realizar estudios bromatológicos a las especies recolectadas para conocer sus principales componentes como humedad, fibra, proteína, calcio y fósforo, entre otros. “Para ello necesitamos por lo menos un kilogramo de cada una de las especies de insectos; de momento no contamos con esas cantidades, pensando en un estudio más profundo tendríamos que hacer una recolección más exhaustiva, por ahora estamos haciendo un análisis más general”.

Para realizar estos estudios, la investigadora cuenta con la colaboración de Julieta Ramos y Manuel Quino, investigadores del Instituto de Biología de la UNAM, quienes apoyan con los estudios bromatológicos y a verificar algunas especies que no son reconocidas.

Según Ivonne Landero, hay estudiantes que están haciendo sus tesis en este tipo de temas. Una joven empezó ha iniciado su tesis sobre las hormigas chicatanas en Huatusco y otra está haciendo recolección de insectos medicinales y comestibles en Zongolica para su estudio.

“La importancia del estudio que estamos realizando es conocer qué especies son comestibles, cuáles son medicinales, en qué tiempo se pueden encontrar y cómo las están utilizando las personas del campo”.

De los casos más sobresalientes que se han encontrado en la investigación, están las larvas de algunos lepidópteros (mariposas) que se encuentran regularmente en árboles de la zona y que salen en octubre y noviembre, y a las que los lugareños les quitan los órganos internos y comen asadas las estructuras o envolturas y algunos especimenes de los órdenes Hymenoptera, Orthoptera, Coleoptera y Homoptera.

“Hay larvas de algunos coleópteros que son comestibles y se encuentran en el maíz; son más pequeñas y se comen completas, también asadas. Las chicharras también se consumen frecuentemente y su temporada de abundancia es entre mayo y junio”.

Se está estudiando una periplaneta americana, una cucaracha que se ocupa en tratamientos para el asma y la tos. “Los lugareños ponen a hervir un litro de agua con flores de bugambilia, dos cucharadas de miel y cinco o siete cucarachas; el té lo dan como agua de tiempo a las personas enfermas con buenos resultados. Quienes lo utilizan aseguran que cura la bronquitis, el asma y en general afecciones del sistema respiratorio”.

Entre las especies medicinales se cuentan algunos himenópteros como las avispas, cuyos aguijones se ocupan para cuestiones de reumatoide; con la aplicación de dos o tres piquetes pueden controlarse los dolores.

La investigación
El trabajo se realizó durante seis meses en 13 localidades: Zongolica, La Quinta, Tepetitlanapa, Nepopoalco, Ixcohuapa Laguna Ixtapaluca, Comalapa, Loma de Dolores, Tepepanoxala, San Juan, Totolacatla, Tequila, Amatitla y San Andrés.

Fueron entrevistadas 145 personas cuyas edades oscilaban entre los 18 y los
37 años y a curanderos de la Asociación Regional de Médicos Tradicionales.

El trabajo de campo se efectuó tres veces por mes en forma semanal o quincenal dependiendo de la estación del año, se recolectaron los insectos, se colocaron en frascos con alcohol al 70 por ciento y se trasladaron al Departamento de Zoología del Instituto de Biología de la UNAM, para su determinación taxonómica.

Los resultados de las entrevistas y las recolectas de los insectos útiles en las localidades de estudio, son 20 especies de insectos comestibles: nueve del orden Hymenoptera, siete del Orthoptera, dos del Lepidoptera, una del Coleoptera y una del Homoptera. Para las especies medicinales se reportan 17 especies que corresponden: nueve al orden Hymenoptera y siete del orden Orthoptera, además se ha comprobado que la mayoría de los insectos medicinales son ortopteros, que las personas de la localidad emplean de diferentes maneras.

Se ha podido comprobar el uso que los lugareños hacen de la entomofauna y exponer algunos de los cuidados que los indígenas nahuas de esta zona de México le dan a la biodiversidad del lugar, al cuidar a las especies y no agotarlas, ya que si éstas se localizan en sus terrenos no las recolectan en su totalidad, dejan siempre algunos ejemplares para el siguiente año contar con este recurso.
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