Año 5 • No. 191 • septiembre 5 de 2005
Xalapa • Veracruz • México
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  México y España, unidos por la poesía
Alma Espinosa

Uno de los deleites de la vida es leer un buen libro de poesía, pero muchos coincidirán en que es más placentero escuchar a los escritores leer sus poemas, pues de esa manera es posible conocer puntualmente de qué forma idearon su obra, las pausas, los acentos, los gestos. Esta oportunidad se dio en Humanidades, con la presencia de los poetas españoles Miguel Casado, José-Miguel Ullán y Olvido García Valdés.

Al participar en la mesa Poesía española de hoy, organizada por la Facultad de Letras Españolas y el Centro Cultural de España, los poetas leyeron sus poemas, en presencia de escritores como Sergio Pitol y de investigadores como Elizabeth Corral, Teresa García y José Luis Martínez.

Seguido de una breve presentación hecha por Nidia Vincent, Miguel Casado dio lectura a poemas de su libro Tienda de fieltro, publicado en 2004 que consta de cuatro partes, inspiradas en las tiendas de los nómadas del norte de Asia.

Miguel Casado, nacido en Valladolid en 1954, ha sido un virtuoso de la escritura y de la crítica literaria. Su labor no se ha detenido en el campo de las letras, pues ha sido editor de valiosas publicaciones, como la revista El signo del gorrión. Actualmente es editor, junto con la escritora Olvido García Valdés, de la veterana revista Los infolios.

La escritora asturiana Olvido García Valdés también participó en el encuentro, para dar lectura a cuatro poemas de su libro Caza nocturna, publicado en 1977. De su poemario Del ojo al hueso (2001) leyó un poema inspirado en una visita que realizó a nuestro país.

El poeta, traductor, ensayista y periodista José-Miguel Ullán (1944), quien dedicó su participación a su amigo Sergio Pitol, leyó algunos poemas de sus libros Visto y no visto (1993) y Razón de nadie (1994).

Ullán ha publicado libros de poesía acompañados de magistrales pinturas de artistas de gran talla, como José Luis Cuevas. Sus poemas han despertado tal interés que algunos de ellos se han convertido en canciones. Su extensa producción y su calidad le merecieron que Octavio Paz lo describiera como un gran poeta hispanoamericano.