Año 5 • No. 193  • septiembre 19 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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  Construyen en París museo dedicado a las otras culturas
Gina Sotelo
La visión occidental de construcción de los museos ha imperado en el mundo separando los recintos culturales en los museos de otros y los museos de nosotros, o lo que es igual, hay una clara separación con tintes de exclusión que no han sido superados. Sin embargo, el Musée du Quai Branly de Francia vendrá a constituirse como un museo de todos que revalorará en un contexto de respeto a las llamadas artes primitivas.

Durante la conferencia “Museo de sí mismo, museo de los otros. Mirada del etnólogo”, Benoit de L’Estoile habló de los mitos sociales y las realidades de los museos, en el marco de la FILU 2005, y se refirió a la iniciativa del presidente francés Jacques Chirac de crear un tipo de museo dedicado a las artes primitivas o primarias que abrirá sus puertas en París.

El estudioso francés habló de los llamados museos de otros y los museos de nosotros: “los museos de sí mismos son donde se exponen los tesoros y bienes invaluables de una comunidad, reflejando una visión de presente a partir del pasado y contestando la pregunta ¿quiénes somos nosotros?”. El museo de los otros es mucho más extraño, remite a los que son definidos como los otros: “definición negativa que tiene tintes de exotismo y contesta la pregunta ¿quiénes son los otros?”.

Mientras los primeros nacen de los viejos esquemas de dominación que ya no son vigentes, el Musée du Quai Branly “proclamará el reconocimiento por Francia del valor de otras culturas, lo que nos habla de una nueva era en las relaciones con otras culturas, nuevas relaciones fundadas en el respeto”.

Edificado por el arquitecto Jacques Kerchache en la arquitectura del nuevo museo nada es octogonal, todo ahí es puro, transparente, misterioso, caluroso: “El arquitecto toma al contrario los principios de la arquitectura modernista, la octogonalidad, la racionalidad, el hormigón y lo funcional dejan paso al misterio, a la madera natural, al ambiente exótico y coloreado”.

El museo constituirá un complejo de cuatro edificios ondulados en un gran jardín con naturaleza indisciplinada que citará imágenes del salvajismo y el exotismo, evocando así los grandes mitos de la arqueología exótica. La construcción obedece
a una idea central por parte del arquitecto creador.

El objetivo de este Museo de Artes y Civilizaciones será reunir en un único lugar las colecciones de etnología del Museo del Hombre y el conjunto de las obras del MAAO para reafirmar la coherencia estética de estos objetos reducidos, a menudo, a su valor etnológico. El nuevo museo se inscribe en un diálogo casi centenario entre Francia y el mundo no occidental.