El
rector de la UV y el cónsul de Cuba en Veracruz. |
Boca
del Río, Ver.- Veracruz debe fortalecer el sector azucarero,
estratégico para el estado, “que requiere de toma de
decisiones importantes y acertadas para su reestructuración
a futuro, pero lo vamos a hacer sobre la base del conocimiento que
pueda aportar el Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias
(CVIM) de la UV”, afirmó el rector Raúl Arias
Lovillo, durante la firma del convenio de colaboración académica
y desarrollo de investigaciones conjuntas –cuyo principal objetivo
|
será
formar doctores en ciencias agrícolas– con el Instituto
Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar de
Cuba, al que consideró un aliado estratégico.
Arias Lovillo destacó la actividad académica que ha
realizado la UV en torno al aprovechamiento de los recursos cañeros
y añadió que se ha trabajado en diversas líneas
de investigación para descubrir cómo aprovechar, particularmente,
los residuos de esta gramínea que ocupa un destacado lugar
en la economía veracruzana: “Nuestra entidad cuenta
con todos los recursos para obtener derivados, como etanol, que
puede utilizarse como biocombustible”.
En presencia del cónsul de Cuba en Veracruz, Juan Socorro
Maceda, el rector agradeció el apoyo que el pueblo cubano
ha otorgado a la UV en el conocimiento y difusión de una
variedad de plantas alternativas que “generosamente ha brindado
a la universidad para su estudio y aprovechamiento”, y destacó
que este convenio es el resultado de los lazos y puentes de amistad
que hay entre Cuba y Veracruz, dos entidades que comparten semejanzas
culturales.
Con el INICA y el Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias,
la UV ha fomentado la formación de recursos humanos en esta
área desde 1995, cuando en la Facultad de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias se abrió la especialización en Manejo
y Explotación de los Agrosistemas de la Caña de Azúcar
y en 1996 se ofreció la maestría en ese tema, de los
que han egresado ya 95 profesionales.
Ignacio Santana Aguilar, director general del INICA, dijo que “este
proyecto debe rendir cuando menos cuatro doctores por año
para elevar la productividad de las 60 mil hectáreas de cultivo
de azúcar que tiene México” y añadió
que este convenio de intercambio académico representa un
importante salto en la formación de recursos humanos para
Veracruz, que ahora contará con doctores y para Cuba significa
un apoyo en materias como economía y administración
de empresas.
En la reunión, José Velasco Toro, director de la Unidad
de Estudios de Postgrado, señaló que a través
de la especialización y la maestría en Manejo y Explotación
de los Agrosistemas de la Caña de Azúcar, la UV ha
trabajado estrechamente con los ingenios de Motzorongo, La Margarita,
San Cristóbal, San Nicolás y San José de Abajo,
“lo que ha desarrollado un importante número de proyectos
que han perfeccionado las labores fitotécnicas del cultivo
y la búsqueda de sistemas sustentables de producción”.
Roberto Bravo Garzón, director del CVIM, subrayó que
es urgente que el salto cualitativo se dé también
en materia de fabricación y aprovechamiento agrícola,
lo que requeriría formación de académicos especializados
en reconversión y transformación de los ingenios,
para generar etanol y una gran cantidad de derivados.
Añadió que la UV, a través de sus programas
e investigadores, ha traído a México 15 variedades
de caña de azúcar: “México y Brasil destacan
en Latinoamérica por su elevada producción de caña,
que provee materias primas para una diversidad de productos comerciales;
por su poder de fotosíntesis genera una enorme cantidad de
biomasa, aprovechada en otros países para reconvertirla y
transformarla en combustibles como etanol y biodiesel, que pueden
ser utilizados solos o en combinación con la gasolina y el
diesel”.
Además, los beneficios de la biomasa de la caña de
azúcar, empleada como energético, son que sus propiedades,
como cualquier alcohol, se evaporan y no generan contaminantes al
medio ambiente, aparte de ser un recurso renovable: “Es posible
sustituir gradualmente la quema de combustibles de origen mineral,
como el petróleo o el carbón, que no son renovables
y sí altamente contaminantes”.
|