Afirmó que en los últimos años,
la UV ha aplicado la propuesta de evaluación integral del
Copaes, por lo que se tiene que hacer una evaluación
obligatoria. “Todos los académicos, todos los programas
educativos, todos los programas de investigación deberán
de ser objeto de una evaluación, vamos a seguir apoyando
voluntariamente la autoevaluación pero también vamos
a ir incorporando esta dosis de obligatoriedad, porque es la única
posibilidad de liquidar la cultura de la simulación”.
El Rector de la UV aseguró que desde su toma de protesta
ha señalado firmemente la necesidad de impulsar una seria
descentralización de la universidad, dotando a las vicerrectorías
de facultades y recursos para que puedan compartir responsabilidades
con las direcciones de las áreas académicas en el
logro de las metas de la institución, particularmente en
la acreditación de los programas académicos, proceso
en el cual deberán incorporarse los institutos de investigación,
aportando en las tareas de formación profesional de los estudiantes.
“Tenemos que ser optimistas, en la UV hemos avanzado notablemente,
de acuerdo a la información a nivel nacional aparecemos como
un equipo de media tabla, pero hay que recordar que el reto que
se impone la UV, de acuerdo al número de programas que tenemos,
resulta mayor que el de una institución que tiene un reducido
número de programas y que puede darse el lujo de tener el
100 por ciento de programas acreditados”.
Por ello, recomendó mantener elevada la autoestima institucional,
sobre todo por los resultados que se han obtenido a través
del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) en los últimos
años.
“A la vez que hemos dado continuidad a un proceso de evaluación,
emprendimos uno de los retos más importantes en los últimos
años, el impulso del MEIF, que ha significado la transición
a un modelo educativo basado en el aprendizaje, como lo han hecho
las más importantes universidades del mundo”. |