Al evento acudieron los alcaldes de Chinameca, Mecayapan, Soteapan, Tatahuicapan y Zaragoza, autoridades ejidales, el comité pro UVI de la Región de Las Selvas, padres de familia, alumnos, la diputada local Gladis Merlín Castro y el equipo académico de la UVI encabezado por su coordinador general Sergio Téllez Galván, y Hugo Mesa Mesa, en representación del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Se presentaron grupos soneros de la región con un espectáculo de zapateado y se ofreció una muestra de gastronomía y un ritual popoluca, con el que se inauguraron las clases y se dio la bienvenida a los alumnos compartiéndoles el copal.

Téllez Galán aseguró que es solo el principio de un proceso de cuatro años para los alumnos, en el que se espera que participen y se comprometan con sus comunidades de origen, a través de proyectos culturales y productivos necesarios, desarrollados dentro de su formación en las licenciaturas en Gestión y animación intercultural y en Desarrollo regional sustentable. El número de alumnos inscritos llegó a 105 con una representación equilibrada entre cada una de las dos licenciaturas.

La tendencia por género refleja una mayoría de mujeres, las que representan el 62 por ciento de los inscritos, mientras que el 38 por ciento corresponde a varones. Este porcentaje refleja, por un lado, la dinámica de participación social en que han incursionado las mujeres del medio rural e indígena, y por otro, el resultado de que la migración esté marcada principalmente por varones.

Del total de inscritos, el 64.8 por ciento son hablantes de lenguas indígenas, mientras que el 35.2 por ciento restante no la hablan o no la dominan; de éstos, hubo la manifestación de tener interés en aprender la lengua de su comunidad, en los términos de lectura, escritura y comprensión de textos. En muchos casos la entienden por ser hijos de hablantes aunque no la hablan por falta de espacios y desinterés en su entorno social, principalmente en el ámbito de sus niveles escolares anteriores.

Del total de inscritos, el 51 por ciento egresó de bachillerato en 2005 y el 47 por ciento en años anteriores. El número de aspirantes de este año garantiza en buena medida la demanda para próximos periodos de ingreso. Por ser el primer año de la UVI y por la naturaleza y dinámica con que circula la información en las comunidades, progresivamente llegará a mayor población garantizando la respuesta en periodos de convocatoria, sin embargo, las metas se lograron al tener prevista una demanda de 100 estudiantes, número que fue rebasado.

Los alumnos expresaron emoción y comentaron que de no haberse abierto esta universidad, estarían trabajando fuera de sus comunidades, pues el gasto que implica trasladarse a la ciudad para cursar la educación superior, es incosteable por las condiciones de pobreza en que se encuentran sus familias.

También mencionaron el interés en especial por las licenciaturas que la UVI ofrece, al tratarse de estudios enfocados al fortalecimiento de las raíces culturales y necesidades de desarrollo de sus comunidades.