“Las enseñanzas del doctor Pica Ávila destacan por su elevado sentido de humanismo. Él decía que como médicos podemos curar, pero si no hay opción podemos calmar y, si esto no es posible, entonces podemos consolar”, dijo Miriam Hernández Pitalúa, en el acto realizado en el Aula Magna de la Facultad de Medicina.

Jorge Pica Ávila, visiblemente emocionado, agradeció las muestras de afecto por parte del claustro académico y el reconocimiento que le fuera entregado a nombre de quienes fueran sus alumnos y compañeros de cátedra.

Al término de la ceremonia se ofreció la conferencia “Historia de la anatomía” y se develó una placa alusiva a la trayectoria de Jorge Pica Ávila en la sala de audiovisuales, que a partir de ahora llevará su nombre.

Jorge Pica Ávila es originario de Durango, Estudió Medicina en la Escuela Superior de Medicina del IPN e inició su trabajo como profesor de anatomía en 1952, siendo estudiante aún, como maestro de disección de anatomía humana en el IPN, por nueve años. Cursó la especialidad de Traumatología y Ortopedia entre 1956 y 1958 y la de Cirugía general de 1959 a 1961. En 1961 llegó a Xalapa donde trabajó 28 años como traumatólogo y ortopedista en el hospital del IMSS.

Reanudó su trabajo como docente en 1972 como profesor de anatomía humana en la escuela de enfermería y de manera inmediata en la escuela de Medicina de la UV, de la que se retiró en 2003.