Poza Rica, Ver.- La educación es un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social, coincidieron investigadores que participaron en el Congreso Nacional de Pedagogía, celebrado en el auditorio de Humanidades Adela del Toro Ponce de la Universidad Veracruzana.

Lyle Figueroa de Katra sostuvo que la escuela no puede reducirse a los principios de eficacia y eficiencia, pues antes debe hacerse una profunda reflexión sobre los problemas morales y éticos. Por ello cuestionó el modelo educativo basado en competencias.

Precisó que si bien es importante desarrollar habilidades y competencias en el alumno, el problema de la propuesta instrumental y técnica se presenta cuando sólo se programa a los estudiantes para ser mejores que otros, y peor aún, para pasar por encima de los demás.

Esta práctica restringida es inmoral, puesto que el conocimiento y los saberes son propuestas fundamentales como objeto de convivencia cultural, no de apropiación cultural y de dominación, pues ello conlleva la deshumanización de lo que significa la escuela.

También cuestionó la postura asumida por los maestros que suelen estar asociados con lo mercantil y lo instrumental, por lo que su identidad también se encuentra fragmentada.

Para superar esta visión fragmentada de la escuela, Figueroa de Katra propuso que la práctica docente se ejerza en la creatividad y en el pensamiento crítico, de ahí la importancia de la investigación, que lamentablemente está siendo desdeñada en nuestro sistema educativo, pues los alumnos con promedio de diez exentan el examen profesional y los demás pueden titularse con solo aprobar la evaluación del Ceneval. Por su parte, Xiomara Ruiz Gamio, quien tiene 25 años de trabajar en un proyecto de investigación sobre pedagogía de la sexualidad en Cuba, subrayó que la educación no sólo debe preparar al hombre para la vida y el trabajo, también debe contribuir a formar sentimientos morales y de amistad en las personas.

Sostuvo que en su país, la educación sexual se trabaja desde el nivel preescolar, por lo que se cuenta con una gran cantidad de maestros capacitados en esta materia, e incluso hay doctorados en pedagogía de la sexualidad.

La incorporación de esta área al sistema educativo cubano se implantó desde 1976, tras consolidarse un grupo nacional de educación sexual que se encargó de investigar las causas del alto índice de deserción escolar por matrimonio y embarazos de adolescentes, principalmente en el nivel de secundaria.

Los resultados de estos estudios, dijo, revelaron la necesidad de abordar la educación sexual a edad más temprana, por lo que desde entonces se decidió considerar esta materia desde preescolar.

Xiomara Ruiz cuestionó la falta de equidad de género en prácticamente todos los ámbitos de la vida humana, producto de una cultura patriarcal que sigue aún muy arraigada, no sólo en los países latinoamericanos sino también en las llamadas naciones desarrolladas.

Xiomara Ruiz García y Lyle Figueroa de Katra participaron en el Congreso Nacional de Pedagogía, que formó parte de los eventos organizados por la comunidad académica de esta escuela para conmemorar el XXV aniversario de su fundación.

La inauguración del evento estuvo a cargo de la directora del área académica de Humanidades, Magdalena Hernández Alarcón, quien hizo un público reconocimiento a la comunidad académica de la facultad, en especial a su director Ariel Rivera Torres.