| Año 6 • No. 199 • octubre 31 de 2005 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Miriam
Contreras López, catedrática de Derecho Urge fortalecer cultura de la denuncia ante incremento de violencia intrafamiliar Ricardo Luna |
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| La
falta de una cultura basada en la denuncia es la causa de que gran
número de ilícitos como la violencia familiar, el maltrato,
la violación y otras más tipificadas por el Código
Penal de Veracruz se estén multiplicando de manera exponencial,
sin que hasta el momento la ciudadanía muestre que se encuentra
preparada para dar la cara a este retraso de civilidad, originado
por las relaciones destructivas. Miriam Contreras López, catedrática de la Facultad de Derecho e investigadora del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que desde el punto de vista jurídico, el Derecho no regula, ni en el código civil ni en el penal, las relaciones destructivas y sus consecuencias, sólo refiere los derechos y las obligaciones de los miembros de la familia o de quienes mantengan relaciones afectivas o directas. Es hasta que los involucrados en una relación violenta caen en lo que sí está tipificado como delito –violación, homicidios, entre otros– y el afectado o su familia lo denuncia, cuando los órganos jurisdiccionales pueden intervenir. Si no hay denuncia, lo que tiene que hacer el Estado es respetar el consentimiento de las partes involucradas en esta situación de violencia. Sobre las sanciones que la ley prevé para los delitos tipificados como graves, derivados de estas relaciones destructivas, señaló que son muy variadas, pero entre las más comunes destacan, en el ámbito civil, la pérdida de la patria potestad y el divorcio, ya que el código establece que todos los miembros de la familia están obligados a evitar las conductas de violencia familiar. Desde el ámbito penal, cuando existe una relación de tipo destructivo entre miembros de una familia, entre marido y mujer o las provocadas en el ámbito laboral, pueden llegarse a cometer los delitos de homicidio, lesiones, violencia familiar, la inducción a la mendicidad y maltrato, pero también se contemplan los de naturaleza sexual como el abuso erótico, el incesto o la violación. Dijo que está considerado como violación el hecho de que en una pareja se obligue a que una de las partes mantenga relaciones sexuales sin consentimiento o de manera forzada. En la mayoría de los casos, la mujer se resigna a mantener oculto dicho ilícito. Otras víctimas de este tipo de relaciones destructivas son los menores de edad, sector vulnerado ya que las agresiones o delitos pueden provenir no solamente de los padres sino de cualquier integrante de la familia o de conocidos. Miriam Contreras destacó que en Veracruz los delitos recurrentes de las relaciones destructivas son homicidio, violación, violencia intrafamiliar e incumplimiento en la obligación de dar alimentos, delito este último que si bien no es violento, destruye sicológicamente a las víctimas y es bastante común. Urgió a que las víctimas de cualquiera de estos delitos conozcan sus derechos y, sobre todo, sepan cómo están tutelados por las leyes y se atrevan a denunciar aquellos actos que los violenten y no quedarse en la indefensión. |
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