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Alejandro
Bringas, de la FMVZ de Veracruz
No existen visos de una pandemia de influenza aviar en el mundo
Carolina Cruz |
Veracruz,
Ver.- La influenza aviar o gripa del pollo no debe causar pánico
entre la población porque no existen visos de una pandemia
en el mundo y los gobiernos sólo están tomando medidas
ante una eventualidad, aseguró Alejandro Bringas Gregg, catedrático
de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UV.
Explicó que la influenza aviar es una enfermedad viral que
afecta a todo tipo de aves, posee muchos rangos de virulencia y, dependiendo
de la variedad de formas estructuradas en su ácido acido nucléico,
puede o no causar gran mortalidad en la especie.
De hecho, hay muchos tipos de influenza (porcina, aviar, equina e
incluso humana), pero cada una posee virus específicos, por
lo que un virus difícilmente va a afectar a otra especie que
no sea la suya. Sin embargo, reconoció que cierto tipo de formas
virales sí pueden afectar a más de una especie, por
lo que de las aves pueden pasar al cerdo a o del cerdo a los hombres.
En los casos en que la influenza aviar se ha presentado en el ser
humano se ha debido a que el virus sufre una recombinación
viral: “cuando hay presente un virus específico en una
especie animal, éste continúa su evolución; se
replica y, dependiendo del grado de virulencia, puede ser asintomático
o afectar o no a otras aves, pero el virus no cambia. Lo mismo sucede
con el virus de influenza de los porcinos.
”El virus de la influenza aviar puede ingresar a un organismo
como el cerdo que porta su propio virus específico de influenza;
en ese encuentro, los dos virus parasitan una célula y, en
ese espacio intracelular, puede darse una recombinación de
sus ADN y derivar en un tercer virus mutante”. Se combinan partes
de un ADN con partes del ADN del otro y dependiendo del resultado
de dichas combinaciones en el ácido ribonucleico es como puede
surgir una cepa de muy alta virulencia.
En este caso, el problema radica en que ya cruzó la barrera
de las especies: de las aves al cerdo y de éste al ser humano.
El segundo paso es que se lograra replicar bien en el organismo humano,
lo cual ya sucedió. Este era el principal temor de los científicos
y las autoridades sanitarias mundiales; lo peor puede venir cuando
logre mutarse para transmitirse de persona a persona.
Bringas Gregg explicó que todos los virus de la influenza pertenecen
a la familia Orthomyxoviridae y se clasifican en A (aves)
y B y C (humano y otros mamíferos). Los clasificados como altamente
patógenos llevan el apellido H5 y H7. Las tres clasificaciones
tienen en su RNA actividad hemaglutinante (HA) y de neuroaminidasa
(NA) y se dividen en subtipos de acuerdo a la naturaleza antigénica
de la HA y la NA. Actualmente, del tipo A hay 16 HA y nueve NA diferentes.
“La dificultad en encontrar una vacuna radica en la improbabilidad
de que verdaderamente sea efectiva porque la recombinación
de 16 con nueve da cientos y cientos de variantes que, potencialmente,
son las diferentes formas de virus que puede haber. La vacuna debe
ser explícita para el tipo de virus formado, que además
vienen mutando y mutando en cada encuentro”.
Hasta ahora, los brotes de influenza aviar altamente patogénica
(H5N1), conocida desde 1901 como una enfermedad viral altamente letal,
era acreditada sólo a las aves silvestres, acuáticas
y migratorias que portan el virus pero asintomáticamente. Sin
embargo, su papel es ser reservorios naturales y la mayoría
de los brotes ocurren cuando entran en contacto directo o indirecto
con las aves de corral. “Las aves de vuelo libre son las más
eficientes trasmisoras del virus; en sus migraciones y estancias en
lagunas o lagos, entran en contacto con las otras aves, que sí
adquieren la infección”, explicó.
El primer registro de infección humana ocurrió en 1997
en Hong Kong, debido precisamente a la combinación H5N1 que
contrajeron 18 personas, seis de las cuales fallecieron; más
tarde, autoridades sanitarias de Vietnan y Tailandia reportaron la
muerte de 22 personas. De las 118 personas que fueron infectadas recientemente
en el continente asiático, casi el 70 por ciento murió.
Esta semana, Croacia dio a conocer que por segunda vez presentaba
un foco de gripe aviar en la localidad de Nacise, al este del país.
Las aves infectadas expulsan el virus por saliva, heces y flujo nasal
u ocular, y es trasferido a humanos cuando hay un contacto muy estrecho
con éstas; de hecho tiene una larga supervivencia en los tejidos,
las heces y el agua. Por eso la mayoría de los casos se han
dado en campesinos, agricultores y granjeros dedicados a la cría
de aves de traspatio.
Bringas Gregg aclaró que el ser humano no lo adquiere por ingestión
de productos derivados de los animales. |
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