Año 6 • No. 199 • octubre 31 de 2005
Xalapa • Veracruz • México
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  Pendiente, determinar cómo la razón deviene en fe irracional
Que un psicópata llegue al poder,
temor de la Psiquiatría: Velasco
Edgar Onofre
El mayor riesgo que implica los altos niveles de agresividad registrados en el comportamiento de las personas en prácticamente todo el mundo es que un psicópata llegue al poder “y ordene una guerra nuclear”, advirtió Rafael Velasco Fernández, pionero de la psiquiatría en nuestro país, durante su participación en el ciclo Miércoles de la Ciencia y el Arte, que organiza la dirección general de Investigaciones de la UV.

En el marco del ciclo consagrado al tema de la agresividad, Velasco Fernández también se refirió al terrorismo como uno de los elementos más agresivos de la sociedad contemporánea y aseguró que uno de los pendientes de la psiquiatría moderna es determinar cómo se distorsiona la razón hasta llegar al dogma y la fe irracional, posturas que pueden llevar a la intolerancia y, por ende, al terrorismo.

Rafael Velasco Fernández.
Respecto a la relación entre la agresividad y las adicciones, uno de los temas en que Velasco Fernández es reconocido como uno de los más importantes expertos en el país, dijo que sustancias desinhibidoras como el alcohol pueden provocar un comportamiento agresivo; además, la cocaína y las anfetaminas aumentan la irritabilidad de las personas, por lo que existe un mayor índice de violencia intrafamiliar entre estos consumidores que en el promedio de la población. El especialista explicó que no existen conceptos universalmente aceptados de nociones como agresividad o violencia, los cuales aún continúan en discusión entre los expertos. Para ser considerada como tal, la agresividad implica la intención de serlo y los especialistas deben considerar el origen multifactorial de patrones agresivos en la conducta humana.
“El temperamento no es mera invención sino la suma de los elementos sicológicos y biológicos que caracterizan o hacen particular a una persona. A pesar de todo, la agresividad es una conducta propia de la naturaleza humana y normal en nuestro comportamiento e, incluso, puede considerarse como una defensa ante situaciones de estrés y como un elemento necesario para la supervivencia humana”.

Velasco Fernández llamó a reflexionar sobre la connotación pasiva que el concepto de agresividad puede tener cuando se le despoja de la condición hostil y que suele emplearse, sobre todo en la jerga de la cultura empresarial, como sinónimo de energía e iniciativa. “El hombre siempre ha estado bastante dispuesto a destruir, pero no por la destrucción misma, sino buscando otros fines”.

Afirmó que en los círculos expertos falta una semiología de la agresividad que permita detectar las características de la conducta agresiva, de la misma manera en que es posible hacerlo con las propiedades de la angustia. Las formas en que la agresividad puede manifestarse son múltiples, entre ellas, insultos, amenazas, deseo de agresión física, calumnias, las célebres miradas que matan, el desprecio o la franca burla.