Año 6 • No. 202 • noviembre 21 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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  En la Galería Fernando Vilchis del IAP
Ñiko expone Vivir para diseñar,
colección de carteles
Gina Sotelo
Entendiendo el cartel como un eficaz medio de comunicación de actualidad, el artista cubano Antonio Pérez Ñiko nos regala su colección Vivir para diseñar, que puede visitarse hasta mediados de enero en la Galería Fernando Vilchis. Se trata de una colorida colección integrada por 40 carteles con lo más reciente de la producción del maestro de la gráfica.

Es una muestra de 25 diseños sobre películas clásicas de clasificación B, que fueron solicitados para ilustrar la revista española AGR, especializada en coleccionistas de cine. Los otros 15 tienen temáticas variadas entre las que destacan los 400 años de la aparición de El Quijote y un cartel homenaje al diseñador mexicano Rafael López Castro.
“La propuesta de diseño esta dada a partir de la utilización de la metáfora y la combinación de las ideas con un estilo de trabajo que desarrollo en la actualidad”, afirma Ñiko.

Convencido de el cartel es susurro y no grito, pues debe convencerte, enamorarte para que te acerques a él, Ñiko no ha sufrido jamás la censura para su trabajo creador: “gracias a la libertad de expresión que he podido constatar, mis diseños han sido una verdadera búsqueda de la creación; el cartel es, como he dicho, vivir para diseñar”.

Para él, el cartel es demostrativo, sugerente, reflexivo y, a la vez, un divertimento para las ideas: “el cartel debe ser, ante todo, comunicador de la pasión personal del artista creador. El cartel se adelanta y perpetua las imágenes de su tiempo, hace y participa de la historia”.

Artífice de la forma, menciona que si se hablara de secretos en un cartel diríamos que lo que tiene que ser evidente y necesario son las ideas, la comunicación por sobre el proceso estético: “aunque lo bello es también una manera de llegar y asegurar lo que tenemos que decir”.

Vivimos tan llenos de imágenes que compiten entre si y que requieren de una presencia para ser asimiladas y desglosadas en una constante y perfecta percepción, que “es indispensable que tengamos la ecuanimidad para con los resultados visuales que se te presentan en el entorno social en el que se genera nuestra vida en comunidad”.

Vivir para diseñar está abierta al público en la Av. Primero de Mayo 21, a un costado del Museo de Antropología.